Por si la situación económica de la Real no fuera ya bastante crítica de por sí, en su primera comparecencia pública como presidente realista, Jokin Aperribay desveló ayer que el presupuesto que han heredado para la presente campaña arrastra un déficit de 10 millones de euros (14,2 de ingresos y 24,3 de pérdidas), con lo que la supervivencia del club es aún más complicada, aunque los nuevos gestores se ven capaces de reconducirla.

En este tesitura, el mensaje y la política de Jokin Aperribay y su junta no puede ser otro que el de la «austeridad» y el de diseñar un plan de choque que permita enderezar el rumbo de una nave que arrastra una deuda acumulada de 32 millones.

Con el plan de tesorería cubierto hasta abril de 2009 con los 4 millones de los abonos, y asumiendo que será imposible reducir el déficit de este ejercicio a cero, el reto del nuevo consejo es el de realizar un plan de viabilidad de urgencia.

Aunque el presidente no quiso responsabilizar a la plantilla del futuro de la entidad y alabó en todo momento la predisposición mostrada por un colectivo que lleva un año sin cobrar, la clave de este plan será la respuesta que den a una propuesta de reducción de sus fichas para reducir los 14,5 millones que actualmente suman. También se revisará la estructura del club, «especialmente en las instalaciones de Zubieta» y para la próxima temporada se realizarán dos alternativas, una con el equipo en Primera y otro siguiendo en Segunda.

Asimismo, anunció que el Consejo de Administración actual, que en principio no mira más allá de intentar reconducir la situación económica, no percibirá ninguna retribución.

Otro pilar de este plan de regeneración será la estrecha política de colaboración tanto con los administradores concursales como con los acreedores, con los que en unos meses se deberá llegar a un acuerdo concursal. Si el necesario acuerdo no llega a rubricarse, el juez declarará la temida liquidación de la entidad, otra razón que confirma que la anterior forma de gestión era un auténtico suicidio.

Regeneración social

Otra de las preocupaciones importantes del consejo es la de recuperar la paz social y quizá por ello en su alocución no hubo ninguna crítica velada al Consejo de Badiola, a pesar de que los datos eran evidentes.

Eso sí, el abogado José Luis Martínez, experto en procesos concursales, desmontó uno de los principales argumentos del ex presidente, como era la petición de responsabilidades a los anteriores consejos. Este letrado explicó que la petición estaba mal argumentada, que costaría un montón de dinero y que es innecesaria, ya que el juez exigirá responsabilidades si descubre irregularidades.