Masacre israelí en Gaza
Hamas se muestra dispuesto a resistir pese a la matanza sionista
Hamas reiteró ayer, cuarto día de bombardeos israelíes sobre Gaza, su compromiso de resistir y «resurgir de entre las ruinas» ante la matanza sionista, mientras el FPLP llamaba a la resistencia y a la unidad de los palestinos y exigía a Mahmud Abbas el cese inmediato de las negociaciones con quienes masacran a su pueblo. Israel sigue negando que combata a la población palestina y afirma que la ofensiva está en su primera fase, cuyo balance ronda ya los 400 muertos.
GARA | GAZA
«Decimos a los dirigentes del enemigo: si continuáis con vuestro asalto, nuestros cohetes golpearán en profundidad las ciudades que ya hemos dejado tocadas. Si pensáis que Hamas y las brigadas Ezzedin al-Qassam van a ser eliminados, resurgiremos de entre las ruinas», declaró ayer, cuarto día en el que Israel bombardeó masivamente Gaza, un portavoz de las brigadas Ezzedin al-Qassam, el brazo armado de Hamas, que dio lectura, encapuchado, a un comunicado en árabe.
En la misma línea, Ismail Rawdan, dirigente político de Hamas, declaró a la agencia Palestinian Information Center (PIC) que «no izaremos la bandera blanca», al tiempo que denunció que Israel ha bombardeado mezquitas, universidades, instituciones caritativas y civiles, «lo que es una muestra del carácter horrible, racista, salvaje y terrorista de la ocupación sionista».
El izquierdista FPLP, por su parte, hizo un llamamiento a la resistencia y a responder a las agresiones sionistas, así como a la unidad del pueblo palestino para hacer frente a la ocupación israelí.
Junto a ello, el FPLP exigió la dimisión del presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, y el cese inmediato de las negociaciones con «quienes planean y ejecutan masacres contra nuestro pueblo».
Balance: 380 muertos
Estas declaraciones se produjeron en el cuarto día de la masacre sionista en Gaza, en la que murieron otros diez palestinos más, elevando la cifra de fallecidos desde que empezó la operación «Plomo Fundido» a 380 y la de heridos a 1.700.
Un portavoz de Hamas reconoció que los bombardeos sionistas han causado daños en el 95% de los edificios oficiales del Gobierno de Gaza, en manos del movimiento islamista palestino.
Mientras, los cohetes lanzados por las milicias palestinas en respuesta a la agresión sionista llegaron más lejos que nunca, alcanzando el poblado beduino de Rahat, cerca de Beer Sheva, y la ciudad de Kiryat Malakhi, a 17 kilómetros de Ashkelon. Estos lanzamientos únicamente provocaron heridos, por lo que la cifra de israelíes muertos desde que se desencadenó la ofensiva sionista sobre Gaza se mantiene en cuatro.
Pese a la masacre que está padeciendo Gaza, el primer ministro israelí, Ehud Olmert, aseguró, tras reunirse con el presidente Shimon Peres para informarle de la situación, que el operativo militar «está todavía en su primera fase».
«La operación militar está actualmente avanzando y, de momento, el Ejército está ejecutando la primera de las varias fases que han sido autorizadas por el gabinete político-militar el pasado miércoles, día en el que se decidió la ofensiva», señaló el primer ministro.
Por su parte, Peres afirmó que «no hay nadie en el mundo que entienda cuáles son los objetivos de Hamas y la razón por la que continúan disparando cohetes contra Israel».
«Israel no está combatiendo contra la población palestina, sino sólo contra una organización terrorista que ha hecho su bandera de la continuación de la violencia y la amenaza de la estabilidad regional», trató de justificarse Peres.
Amenaza de ofensiva terrestre
El viceministro israelí de Defensa, Matan Vatai, volvió a blandir la amenaza de que la ofensiva terrestre a gran escala contra Gaza era inminente. «Hemos hecho los preparativos para varias semanas de acción», señaló.
Sin embargo, el ministro italiano de Exteriores, Franco Frattini, reveló que tanto su homóloga israelí, Tzipi Livni, como Peres le aseguraron que no tienen intención de llevar a cabo esta ofensiva terrestre.
Frattini, que defendió el derecho de Israel a atacar Gaza, realizó estas declaraciones tras reunirse con el presidente de la República, Giorgio Napolitano, para tratar sobre la situación de este territorio palestino.
Durante la jornada de ayer, continuaron registrándose movilizaciones en todo el mundo en apoyo al pueblo palestino. En algunas de ellas, se registraron incidentes, como en El Cairo, donde 200 miembros de los Hermanos Musulmanes fueron detenidos o en al-Qatif (Arabia Saudí), donde la Policía disparó balas de caucho.
El desprecio por las leyes internacionales de Israel le llevó a atacar en aguas internacionales al Dignity, un barco fletado por la ONG Free Gaza (Gaza Libre) que se dirigía desde Chipre -país de la UE- a ese territorio palestino con tres toneladas de medicinas. La Marina sionista interceptó y atacó al Dignity, que se vio obligado a desviarse al puerto libanés de Tiro, donde fue recibido por una embarcación de la Marina libanesa y varios barcos pesqueros que ondeaban banderas libanesas, de Hizbullah y palestinas.
El movimiento pro amnistía de Euskal Herria llamó a boicotear a Israel, tras recordar que la ocupación sionista de Palestina ha provocado 11.000 presos políticos y seis millones de refugiados. «Israel emplea el terrorismo en su beneficio político y quienes colaboran con este Estado tienen que tener esto claro», añadió.
Junto a ello, el movimiento pro amnistía calificó de lamentable «la equidistancia de los principales medios y partidos, ya que en este caso es evidente quién es el opresor y quién el oprimido».
Por otra parte, el Ayuntamiento de Tafalla aprobó por unanimidad una moción en la que muestra su «más absoluto asco» ante la acción militar contra la población civil, exige el fin de las hostilidades en Gaza y que Israel cumpla las resoluciones de la ONU. En Gares se concentraron 40 personas por Palestina. También hubo actos en Gasteiz y Donostia.
GARA
La UE ha vuelto a mostrarse como extremadamente incapaz para reaccionar ante una crisis internacional. En esta ocasión, cuando Gaza está padeciendo la mayor agresión israelí desde la Guerra de los Seis Días (1967), los ministros de Exteriores de la UE han necesitado cuatro días para reunirse en París y adoptar una decisión común.
El resultado de esa reunión fue el esperado, ya que los ministros se limitaron a reclamar «un alto el fuego permanente en Gaza, que permita un acceso humanitario», según declaró el ministro francés de Exteriores, Bernard Kouchner, a la televisión TF1.
«Deseamos un alto el fuego, que sea permanente, que sea respetado, con un acceso humanitario seguro, porque las víctimas son numerosas y hay que asegurar la ayuda para después volver al proceso de paz», declaró Kouchner durante un receso de la reunión de los Veintisiete.
El ministro francés agregó que todos los miembros de la UE, que habían sido convocados «de urgencia» por París, estaban unidos en relación a este punto.
Precisamente, será París la ciudad que visite mañana la ministra israelí de Exteriores, Tzipi Livni, para reunirse por la tarde con el presidente de la República francesa, Nicolas Sarkozy, de cara a tratar sobre la situación en Gaza, según anunció ayer la Presidencia en un comunicado.
«Estamos persuadidos que no habrá una solución militar, que habrá una solución política y la buscaremos. Seguimos implicándonos por la paz», añadió Kouchner.
«Queremos que la UE se muestre activa y para eso hace falta, evidentemente, que podamos acceder a las víctimas y que la ayuda humanitaria vuelva a ser efectiva. Pero para varios días, no para varias horas», destacó el ministro francés.
Horas antes de que se celebrase la reunión de París, fuentes israelíes difundieron que Kouchner hizo llegar telefónicamente al ministro israelí de Defensa, Ehud Barak, una propuesta de alto el fuego de 48 horas. Preguntado por France Presse sobre esta cuestión, Kouchner se negó a contestar.
El Cuarteto para Oriente Medio (formado por EEUU, la UE, Rusia y la ONU) también realizó un llamamiento para que se «respete plenamente un alto el fuego en Gaza y en el sur de Israel», según informó la ONU.
Los miembros del Cuarteto mantuvieron una conferencia vía telefónica, tras lo que la ONU emitió su comunicado.
«Han hecho un llamamiento a todas las partes a tener en cuenta las necesidades urgentes en materia humanitaria y económica en Gaza y a tomar todas las medidas necesarias para asegurar el suministro continuo de asistencia humanitaria. Se han puesto de acuerdo en la necesidad urgente para israelíes y palestinos de continuar en el camino de la paz», señala el breve comunicado de la ONU.
El presidente de EEUU, George Bush, también tomó, desde su rancho de Crawford (Texas) iniciativas personales en busca de «una tregua sostenible y duradera» entre Israel y Hamas, para lo que, paradójicamente, mantuvo un contacto telefónico con el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, y su primer ministro, Salam Fayyad, ambos miembros de al-Fatah.
Washington responsabiliza a Hamas de la situación en Gaza y, según la Casa Blanca, Bush y Abbas coincidieron al señalar en que el movimiento islamista «debe respetar el alto el fuego para que la tregua sea realmente efectiva».