Eslovaquia adopta el euro, la moneda que utilizan 325 millones de personas
El euro es ya la moneda oficial en Eslovaquía, país que desde ayer forma parte de la zona euro. La bienvenida al nuevo integrante -son ya dieciséis- coincidió con la celebración del décimo aniversario de la divisa europea. «La entrada en el euro colocará a Eslovaquia en el corazón económico y político de Europa menos de cinco años después de ingresar en la Unión Europea», afirmó Jose Manuel Durao Barroso, presidente de la Comisión Europea.
Eslovaquia es desde ayer el décimosexto país miembro de la zona euro en introducir la moneda única europea, que pasará a ser utilizada por un total de 325 millones de personas. Es el cuarto país, que se incorporó a la UE en mayo de 2004, que se suma a la moneda única, tras Eslovenia, que lo hizo en 2007, y Chipre y Malta, en 2008.
Esta pequeña nación centroeuropea de 5,1 millones de habitantes, surgida en 1993 del «divorcio amistoso» de las dos repúblicas que integraban la antigua Checoslovaquia, concluye así una exitosa década de reformas y adelantos macroeconómicos.
Desde 1998 el país inició una remontada que lo llevó incluso a formar parte del primer grupo de la ampliación de la Unión Europea (UE) en mayo de 2004. «La entrada en el euro colocará a Eslovaquia en el corazón económico y político de Europa, menos de cinco años después de ingresar en la UE», afirmó el presidente de la CE, Jose Manuel Durao Barroso.
Desde entonces, los sucesivos gobiernos eslovacos han reducido el déficit público del 8,2% al 2,2% del Producto Interior Bruto (PIB), para cumplir con los criterios de Maastricht que ponen un techo máximo de endeudamiento del 3% del PIB.
Al limitar el déficit anual, la deuda pública se mantuvo bajo control y se sitúa en el 29,4%, ni siquiera la mitad del máximo permitido por la UE.
Eslovaquia registró el año pasado un crecimiento del 10,4%, una tasa que se ha reducido este año hasta el 7%, como consecuencia de la crisis financiera y económica. Para el año próximo, el gobierno del primer ministro Robert Fico (socialdemócrata) prevé un crecimiento del 5%, un valor del que los miembros antiguos de la UE sólo pueden soñar ante la actual recesión económica.
Por otra parte, la capital eslovaca Bratislava logró en los últimos años controlar la inflación, habitualmente el principal problema de los países candidatos ex comunistas a la zona euro.
Doble señalización
Con una tasa del 1,9% en 2007, Eslovaquia cumplió con creces los requisitos de Maastricht, que exigen no superar en 1,5 puntos la inflación de los tres mejores países de la eurozona.
En todo caso, el economista Josef Pöschl, del prestigioso Instituto de Estudios Económico Comparativos de Viena (WWII), destacó en declaraciones a Efe que la inflación no será «ningún problema en los próximos años, ya que todo indica que no acercamos a una fase de deflación», es decir, una bajada de precios.
Mientras tanto, los organismos y las empresas públicas culminan estos días los preparativos técnicos para saltar a la nueva moneda y abandonar para siempre la corona eslovaca.
Desde agosto, las tiendas del país publican todos los precios en ambas monedas y lo mismo rige para facturas, balances, declaraciones fiscales, cuentas bancarias, los créditos y los nóminas salariales.
La doble señalización será obligatoria hasta finales de 2009, mientras que el pago en ambas monedas sólo estará permitido hasta el próximo día 16. El tipo cambiario fijado por el consejo de ministros de Finanzas de la UE, el Ecofin, en julio pasado fue de un euro por 30,126 coronas eslovacas.
Según Pöschl, este tipo de cambio podría traer «algunos problemas para el comercio exterior» eslovaco, ya que impulsará las importaciones y dificultará las exportaciones.
Desde hace varios años, la corono se fue apreciando frente al euro, y el tipo de cambio final se fijó en el momento de mayor valor, recuerda el experto.
En todo caso, el analista considera que el euro resultará «muy beneficioso» para la economía eslovaca, ya que aportará más estabilidad a sus relaciones comerciales con el exterior.
Eslovaquia fue en los últimos diez años en uno de los receptores favoritos de capital extranjero. El sector más visible de la entrada masiva de inversiones es el de automoción, con plantas de producción de marcas como Peugeot-Citroën, Hyundai y Volkswagen, con las que el país se ha convertido en el mayor productor de automóviles per capita del mundo.
Incluso en medio de la actual crisis del sector, la alemana Volkswagen anunció una ampliación de sus inversiones en Eslovaquia para producir nuevos modelos de poco consumo.
El secreto que se esconde detrás de esa operación es la tasa única impositiva (flat tax) del 19%, introducida en 2004 por el entonces gobierno conservador de Mikulas Dzurinda.
Una mayoría de europeos y una gran parte de estadounidenses consideran que el euro tendrá más importancia que el dólar en los cinco próximos años, según las conclusiones de un reciente sondeo.
La encuesta realizada por ``Financial Times'' y Harris revela que la mayoría de europeos consultados están convencidos de que el euro imperará sobre el dólar en la escena mundial para 2014. Esta opinión es compartida por el 48% de los estadounidenses sondeados.
Desde su lanzamiento el 1 de enero de 1999, el euro no ha dejado de ganar en importancia y se ha convertido en la segunda divisa mundial después del dólar. Representa un 27% de las reservas de cambios mundiales.
El sondeo, que se ha dado a conocer ahora, se realizó entre 6.165 adultos en el Estado francés, Alemania, Italia, Gran Bretaña y Estados Unidos entre el 26 de noviembre y el 8 de diciembre.
Las personas encuestadas, por otro lado, se muestran pesimistas sobre la evolución de la situación. Una mayoría de entre ellas consideran que la recesión va a durar dos años.
Los alemanes son los más pesimistas, según este estudio de opinión. Tres de cada diez encuestados consideran que su país no va a volver a la senda del crecimiento en «un futuro previsible».
El euro también gana posiciones frente a la libra esterlina por las expectativas de que el Banco Central Europeo no bajará los tipos de interés con tanta fuerza como el Banco de Inglaterra. El precio del dinero se sitúa en la zona del euro en el 2,5%, en EEUU entre el 0% y el 0,25%, y en Gran Bretaña en el 2%.
Para facilitar la transición, el Banco Nacional de Eslovaquia y los bancos comerciales abrieron de forma excepcional ayer. Los bancos han recibido billetes y monedas desde setiembre para suministrar a tiendas y ciudadanos.
Desde el 24 de agosto los precios se han colocado tanto en coronas eslovacas como en euros, a fin de familiarizar a los consumidores. Además, se han inspeccionado más de 15.000 comercios y empresas para controlar la correcta colocación de los precios.