El Día de la ira de Hamas multiplicó las protestas
Numerosas manifestaciones se sucedieron en medio mundo ayer, coincidiendo con la gran plegaria del viernes, para condenar los ataques israelíes sobre Gaza y reclamar el cese de la masacre de palestinos. Estas protestas no pudieron llevarse a cabo en la propia Gaza, por la fuerte presión del Ejército judío, pero sí se hicieron patentes en Cisjordania, donde la Policía no impidió las manifestaciones de apoyo a Hamas, organización que había declarado la jornada como «Día de la ira». A pesar de las condenas, las autoridades israelíes siguen sin darse por aludidas y el segundo día de 2009 se convirtió en el séptimo consecutivo de bombardeos sobre Gaza, cuando el número de muertos supera ya los 430 (entre ellos, 65 niños) y los heridos son más de 2.500.
Además, cada hora que pasa crece la amenaza de una inminente invasión israelí por tierra, sin duda el peor de los posibles escenarios del conflicto y una opción que ayer mismo sumaba enteros con la salida de los extranjeros de la zona. En Israel, el primer ministro, Ehud Olmert; la ministra de Relaciones Exteriores, Tzipi Livni; y el de Defensa, Ehud Barak, sostenían consultas. En ellas sin duda valoraban, con un ojo puesto en las elecciones de febrero, la idoneidad de esta estrategia militar que persigue la aniquilación de la resistencia palestina, pero que ya les valió la derrota en Líbano en 2006.