Los accidentes laborales se cobran la vida de al menos 109 personas en 2008
Al menos 109 trabajadores fallecieron el pasado año en Euskal Herria en accidentes laborales. Los datos confirman la gravedad de este problema, que año a año se lleva la vida de más de un centenar de trabajadores, como lo demuestran las estadísticas. Sólo en lo que llevamos de siglo, ocho años, han muerto en accidente de trabajo 984 trabajadores y más de un millón han tenido un accidente en su puesto.Juanjo BASTERRA |
El balance provisional de la siniestralidad laboral en Euskal Herria muestra una situación preocupante y grave que se produce de forma constante en el mercado laboral desde que entró en vigor la Ley de Prevención de Riesgos Laborales en 1995. A partir de esa legislación, se daba por seguro que los accidentes de trabajo iban a dar un vuelco extraordinario, pero la realidad está demostrando que no es cierto, ya que sólo en algunos ejercicios se está produciendo una reducción visible de los mismos. La tendencia es a la baja, pero su ritmo es lento.
De hecho en este inicio del siglo XXI los accidentes y las enfermedades profesionales no cesan. La media de accidentes mortales entre 2001 a 2008 es de 101 fallecidos al año y casi 65.000 accidentes anuales con baja, pero alcanzan al doble, los 130.000 si se tienen en cuenta todos los accidentes laborales en ese plazo de ocho años.
En 2009 han fallecido en Euskal Herria, al menos, 109 trabajadores. Este dato es provisional a la espera de que los registros oficiales cierren el recuento de forma definitiva. De ellos, 17 muertes se han producido en Araba; otras 44, en Bizkaia; 26, en Gipuzkoa; 17 en Nafarroa y 5 más en Ipar Euskal Herria. Este hecho pone en cuestión la prevención de riesgos laborales que se realiza en las empresas vascas y, sobre todo, que las administraciones públicas no intervienen de forma decidida para hacer cumplir la legislación a los empresarios.
Si analizamos la evolución de la siniestralidad laboral en los ocho años que han transcurrido de este nuevo siglo, nos encontramos con datos muy negativos. Entre 2001 a octubre de 2008 la evolución de la siniestralidad, según los datos oficiales, muestra que se han producido 1.040.838 accidentes laborales, de ellos 517.498 tuvieron como consecuencias bajas laborales por encima de los tres días y otros 523.340 fueron accidentes sin baja, pero que indican que falta una prevención real en los centros de trabajo.
Estos datos determinan, según el nivel de ocupación de setiembre de 2008, que el 40% de los trabajadores de Hego Euskal Herria han sufrido un accidente con baja laboral en este nuevo siglo, pero se eleva al 80% si tenemos en cuenta todos los accidentes de trabajo que denotan, como explican los expertos en prevención de riesgos, la ausencia de medidas de prevención de riesgos laborales.
Ocho años de sufrimiento
En ocho años han fallecido en Euskal Herria más de 984 trabajadores debido a trabajo que desempeñaron en las empresas vascas o en el trayecto. Es un accidente mortal cada tres días, un nivel que se mantiene constante desde 1995.
En ocho años, a falta de los resultados oficiales de noviembre y diciembre del año pasado, se han producido 5.140 accidentes graves, casi dos al día. Hay que tener en cuenta que un 70% de quienes sufren esas bajas de trabajo prolongadas no retornan a su puesto de trabajo debido a las secuelas que le produjo el accidente o porque se ven incapacitados para seguir desempeñando las funciones anteriores. Cada uno de los 365 días del año se producen en Araba, Bizkaia, Gipuzkoa y Nafarroa un total de 364 accidentes de trabajo, de los que 181 son con baja.
Las enfermedades profesionales son las grandes desconocidas entre las estadísticas oficiales. Se ofrecen pocos datos y muy globales. Entre 2001 y 2008, hasta octubre, se han producido 35.133 enfermedades profesionales en las empresas vascas. De ellas, 27.878 fueron con baja. En este amplio período del nuevo siglo a penas aparecen fallecidos por enfermedades profesionales, ya que con los datos escasos que proporcionan las administraciones públicas se pueden contabilizar hasta un máximo de 10 muertes.
Subregistro de enfermedades
En este caso, esta opacidad oficial contrasta con los datos que posee la Agencia Europea de Seguridad y Salud en el Trabajo, que tiene su sede en la Gran Vía de Bilbo. Jukka Takala, director general de ese organismo dependiente de la Comisión Europea, reconoce que por cada muerte en accidente laboral se producen 18 muertes derivadas de enfermedades profesionales en el contexto de la Unión Europea (UE). Sin embargo, en Euskal Herria ese parámetro es inverso. Por cada enfermedad laboral que se registra se producen 18,56 bajas por accidente de trabajo. Sin duda, este hecho muestra, sin ningún tipo de dudas, la ocultación de datos y, sobre todo, el subregistro de enfermedades profesionales y sus consecuencias fatales.
Por lo tanto, aunque las administraciones públicas, que son responsables de velar por el cumplimiento de la legislación en materia de prevención de riesgos, y los empresarios traten de modelar esta grave situación mediante eufemismos, la realidad indica que en Euskal Herria la falta de seguridad y salud en los centros de trabajo es una constante que lleva asociada la muerte de cientos de trabajadores y que deja a otros muchos incapacitados. El secretario de Estado de la Seguridad Social,española, Octavio Granado, reconoció hace tan sólo unos meses que el coste de las enfermedades profesionales y la siniestralidad laboral representa en el conjunto del Estado español el 1% del PIB. Es un porcentajes muy ajustado, dado que en la Unión Europea se estima que se encuentra en el 4% del PIB.
Teniendo en cuenta el dato de Octavio Granado supondría que en Hego Euskal Herria la falta de prevención de riesgos laborales en las empresas provoca un coste de unos 700 millones de euros al año, la mayoría son asumidos por las arcas públicas, a pesar de que son los empresarios los que no ponen los medios adecuados para evitar los accidentes de trabajo.
En el primer semestre de 2008, dado que todavía no se han publicado datos más recientes, la Inspección de Trabajo, impuso sanciones a las empresas por valor de 3,28 millones de euros, derivados de 752 actas de infracción y paralizó 27 centros de trabajo por representar un peligro para la vida de los trabajadores. Entre enero y junio se impusieron 148 propuestas de recargo de las cotizaciones a las empresas para elevar el salario a los trabajadores por no haber garantizado su seguridad y salud. En todo 2007, las sanciones alcanzaron los 7,3 millones, se paralizaron 97 centros de trabajo y se impusieron 353 propuestas de recargo contra las empresas.
A todos estos problemas durante 2008 se ha profundizado en el interés de las grandes empresas multinacionales como Sidenor y Arcelor, entre otras, en intentar ocultar las bajas laborales mediante el disfrute por los trabajadores de sus días libres, si no dan parte de su baja o, como ha llevado adelante el grupo de Gerdau, de ofrecer una cantidad económica a los trabajadores si no declaran bajas.
Las causas de los accidentes de trabajo casi siempre tienen tres elementos comunes: elevada precariedad laboral, ritmos altos de trabajo y, sobre todo, ausencia de una evaluación de riesgos del puesto de trabajo. Esa conjunción genera, por ejemplo, que un 75,1% de los trabajadores declare trabajar bajo niveles de alto riesgo para su seguridad y salud y, por otro lado, en un tercio de las empresas vascas se produce algún tipo de accidente durante la jornada de trabajo. Estos datos muestran esa realidad grave que padecen los trabajadores. Los altos ritmos productivos también generan el aumento de la inseguridad y las prisas en el puesto de trabajo. En este sentido, hay que tener en cuenta que más de la mitad de las empresas no tiene elaborada la evaluación de los riesgos laborales. Quiere decir que a los responsables de esos centros de trabajo no les importa saber en qué condiciones se trabaja, sino que se produzca, porque eso genera beneficios económicos. La salud es, sin duda, un elementos secundario.
Laurent Vogel, director del Instituto Europeo de Seguridad y Salud en el Trabajo, dependiente de la CES, reconoce que «joven y precario es una combinación letal». De hecho, señala que se está produciendo un «aumento imparable» de la siniestralidad entre los jóvenes europeos en este siglo.
En estos momentos de crisis, la seguridad y la salud en el trabajo cobra importancia, puesto que las empresas tenderán no actuar en ese área, como lo han hecho cuando obtenían enormes beneficios.
La media de los últimos ocho años indica que cada tres días fallece un trabajador en su lugar de trabajo o en el trayecto al mismo. En este siglo ya han fallecido 984 trabajadores en Euskal Herria.
En el siglo XXI, más de un millón de trabajadores vascos ha sufrido un accidente laboral. Supone el 80% de la población ocupada en Euskal Herria, según los últimos datos. La mitad, más o menos, de esos accidentados tuvieron bajas por incapacidad superiores a tres días.
Ese es el coste que se estima que tienen los accidentes de trabajo y las enfermedades profesionales en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa. Corresponde al 1% del PIB, que es el porcentaje que baraja la Seguridad Social sobre el coste real de la siniestralidad.
Los datos de Eurostat confirman que los niveles de siniestralidad laboral que se producen en Hego Euskal Herria y en el Estado español son muy superiores a la media europea. De hecho, la tasa de incidencia, es decir los accidentes laborales por cada 100.000 trabajadores, del Estado español alcanzó los 5.715 accidentes en 2005, un 84% más que la media europea, que se sitúa en 3.098 accidentes. Pero en la CAV, ese nivel llegó en el año de referencia de Eurostat a 6.157 accidentes y en Nafarroa a otros 5.722 accidentes, prácticamente el doble de los que se producen en la UE.
El Estado francés también se encuentra por encima de la media europea con 4.448 accidentes por 100.000 trabajadores.
Los datos estadísticos muestran una reducción en el Estado español desde 1996, pero siempre desde esa fecha hasta el año 2005 ha estado a la cabeza de la siniestralidad laboral en la UE. Es un dato significativo y que demuestra que no se aplica la ley de prevención, pero tampoco se hace nada para que se cumpla.
Según los datos del Ministerio español de Trabajo e Inmigración, la tasa de incidencia de los accidentes en el conjunto de Hego Euskal Herria mantiene una senda decreciente desde 1997 año que se produjeron 7.222 accidentes laborales por cada 100.000 trabajadores en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa y 7.138 en Nafarroa. En 2000 se produjo el pico más alto del impacto de la siniestralidad al rebasar los 8.000 accidentes laborales por cada 100.000 trabajadores en el conjunto de Hego Euskal Herria. En 2007, esa tasa ronda los 5.600 accidentes. Se ha producido una reducción en los últimos años, pero está claro que no es suficiente porque estamos lejos de la Unión Europea.