No hay nada que no cure un buen resultado. Los logros deportivos por regla general siempre encubren crisis institucionales, nefastos balances econó- micos o traumáticos cambios en las juntas directivas, como ha ocurrido en la Real, que no va a ser ajena a este hecho a poco que la fortuna acompañe y le dé por entrar a la pelotita. Un triunfo ante el Córdoba aliviaría la tensa situación entre la masa txuri urdin y sería un balón de oxígeno para los difíciles comienzos de Jokin Aperribay como presidente.

Y además, obtener los tres puntos en el Nuevo Arcángel, aunque no le permitiría a la entidad txuri urdin acceder a uno de los puestos de ascenso, sí que supondría recortar la diferencia con los de arriba, tras los empates de ayer de Salamanca, Zaragoza y Xerez.

La otra cara de la moneda -caer ante uno de los conjuntos más débiles de la categoría- pondría en peligro la privilegiada posición de la que gozan los de Lillo, con el riesgo añadido de verse superados por otros conjuntos -ya lo hizo ayer el Nástic-, como Rayo o Levante -uno de los dos- y Huesca.

Para empezar, uno de los requisitos importantes para conseguir dicha victoria, como es que los jugadores lleguen lo más descansados posible al choque, no se pudo cumplir. Los problemas con los controladores aéreos en Barajas también afectaron a la Real, que se vio obligada a desplazarse por carretera hasta Madrid, donde enlazó con el AVE.

Necati, la duda de última hora

Al menos, sí hubo una buena noticia en la expedición realista: la inclusión entre los diecinueve elegidos de Necati, tras probarse en la última sesión matutina celebrada en Zubieta. El turco no está ni mucho menos al cien por cien, pero su entrada en la convocatoria se entiende como una apuesta de confianza de Lillo hacia el atacante turco.

En el caso de que finalmente no pueda saltar de inicio, las opciones de que dispone el tolosarra pasarían por ubicar a Agirretxe como jugador más específico para esa posición, o bien colocar en facetas más adelantadas a Marcos, a cuya espalda estaría Xabi Prieto como lugarteniente en tareas ofensivas.

Precisamente la recuperación de ambos, el donostiarra, que fue titular ante el Castellón, y el ibicenco, novedad tras cumplir su sanción ante el Salamanca, posibilitan mayores alternativas ofensivas a la escuadra realista. Eso y el regreso de Sergio, una vez superada su lesión fibrilar, aportan consistencia a la medular y capacidad de creación.

Lillo, que dejó fuera de la convocatoria a los lesionados Elustondo y Díaz de Zerio, así como en una decisión técnica al francés Dramé, ya recuperado, volverá a confiar en el esquema de juego que hasta el momento le ha permitido acumular un buen número de puntos.