Primer compromiso oficial del técnico eibartarra
Mandiola imprime su sello en la disposición táctica y en la mentalidad de sus hombres
GARA | GASTEIZ
Desde su primer partido oficial con el Alavés, Manix Mandiola ya ha dejado claro que va a imprimir su particular sello a la escuadra babazorra, no sólo en cuanto al dibujo que los suyos desplegarán en El Alcoraz, sino también en la mentalidad y sensaciones que deben trasladar en su juego.
Además de un 4-1-4-1 en el que Gaizka Garitano ejercerá de único pivote por detrás de Astudillo y Emilio Sánchez, el técnico eibartarra puso especial enfásis en que «un equipo de Euskadi tiene que ir por ahí y ganarse el respeto, como lo hizo la antigua Real -remarcó lo de «antigua»-, el Athletic de las ligas o el Alavés de Mané. Veo las apuestas y pagan un montón por una victoria nuestra y eso se va a acabar, pero ya».
Empezar a ganarse esa admiración exigida por Mandiola no va a ser una tarea fácil ante un Huesca que ha vencido en sus últimos cuatro compromisos caseros, lo que le ha valido situarse en la zona templada de la clasificación.