Por estas fechas es muy habitual escuchar a la gente aquello de tener que pasar la cuesta de enero. Esta célebre pero verdadera cuestión, y más en época de crisis económica, llega también hasta el fútbol, aunque a modo de trabajo. Y es que Osasuna deberá afrontar dos partidos de vital importancia: uno en Copa, contra el Athletic; y otro en Liga, frente al imparable Barcelona.

Tras el empate in extremis del domingo ante el Sevilla en el Ramón Sánchez Pizjuán, el conjunto rojillo volvió ayer temprano al campo de entrenamiento para comenzar a preparar los dos choques que le vienen encima en menos de siete días.

Este mismo jueves, en la ida de los octavos de final de Copa contra el Athletic, el conjunto navarro deberá mostrar su artillería si de verdad quiere seguir adelante en esta competición. El domingo, en cambio, recibirá al Barça de Guardiola, que se ha mostrado imparable en lo que va de competición liguera.

Ambos encuentros se disputarán en El Sadar, por lo que Osasuna deberá aprovechar el factor campo para tener opciones de seguir adelante en la competición copera y, del mismo modo, salir del farolillo rojo de la clasificación liguera.

Parón futbolístico para Sola

En cuanto a la sesión matinal del día de ayer, los jugadores rojillos que el domingo fueron titulares tuvieron un entrenamiento de recuperación, mientras que el resto de la plantilla osasunista realizó trabajo de fuerza explosiva en el gimnasio, acciones combinadas de finalización y un partidillo en uno de los campos de hierba artificial de Tajonar.

Respecto al parte médico del conjunto navarro, cabe destacar la lesión de Kike Sola, que el domingo sufrió un esguince grado II en el ligamento lateral interno de su rodilla izquierda.

Tras someterse ayer a la mañana a una resonancia magnética nuclear en la Clínica San Miguel de Iruñea, se confirmó dicha lesión y el futbolista permanecerá con descarga parcial durante esta semana. Según confirmaron fuentes médicas, dependiendo de la evolución, se estima un periodo de baja de aproximadamente seis semanas.

Por otro lado, además de Roversio y Margairaz, otros tres jugadores no se entrenaron con el grupo debido a diversos problemas físicos. Así, Dady realizó un entrenamiento individual con el readaptador físico.

Masoud, mientras tanto, sufrió el domingo un esguince en su tobillo izquierdo. Dependiendo de la evolución de la lesión, el jugador iraní podrá volver mañana con el resto del grupo. Por último, Tiago Gomes tampoco pudo entrenarse ayer en Tajonar debido a que el jugador presentaba un cuadro gripal, permaneciendo en reposo domiciliario. El portugués podrá volver a ejercitarse mañana, dependiendo también de su estado de salud.

Por lo que al resto de trabajo semanal que les espera a los jugadores de Osasuna, hoy guardarán descanso para reanudar mañana los entrenamientos a partir de las 10.30 en las instalaciones de Tajonar.

Los rojillos retomarán el trabajo el próximo viernes, a las 10.30, tras el partido de Copa ante el Athletic en El Sadar. El sábado, el conjunto navarro realizará el último entrenamiento de la semana antes de enfrentarse al Barcelona a partir de las 21.00. Las entradas para estos dos partidos ya están a la venta en sus correspondientes puntos de venta.