Masacre israelí en Gaza
Israel se abre camino en Gaza bombardeando a diestro y siniestro
Receloso de que el revés que sufrió en Líbano en 2006 se repita siquiera mínimamente en Gaza, el Ejécito israelí castigaba a Gaza con bombardeos por tierra, mar y aire. Medio centenar de palestinos, la inmensa mayoría civiles y muchos de ellos menores, cayeron ayer bajo las bombas israelíes. Sobre el terreno, y tras unas primeras 48 horas de tanteo, el extrarradio de la ciudad de Gaza era escenario anoche de duros enfrentamientos entre agresores y resistentes.
GARA | GAZA
El Ejército israelí continuó ayer con total impunidad su ofensiva aérea y terrestre contra el abarrotado «campo de concentración» de Gaza. Con la cobertura de los bombardeos aéreos y del fuego de artillería, el Tsahal seguía penetrando en territorio de Gaza desde varios puntos en un intento de cortar en tres la Franja, un territorio de 40 kilómetros de largo y nueve de ancho (la quinta parte de Gipuzkoa) en el que malviven un millón y medio de rehenes.
Tras una noche en la que la aviación israelí destruyó más de treinta objetivos, entre ellos una mezquita en el campo de refugiados de Jabaliya, el Ejército sionista consolidaba sus posiciones en distintos puntos al sur, centro y norte de la Franja. Desde el mar, buques militares israelíes bombardearon las dos principales rutas del territorio.
El Ministerio de Defensa israelí anunció que la ciudad de Gaza estaba parcialmente sitiada y aislada completamente del sur del territorio, que era paralelamente objetivo de los bombardeos, que se concentraban en la ciudad de Rafah, en la frontera que Egipto mantiene cerrada a cal y canto.
La jornada de bombardeos se saldó ayer con la muerte de medio centenar de palestinos, la mayoría civiles. Trece, entre ellos cinco menores, morían masacrados en el barrio de Zeitun, en el sur de la ciudad de Gaza, cuando su casa fue bombardeada por los tanques durante una incursión desde la antigua colonia judía de Netsarim, que los israelíes han convertido en una de sus posiciones fijas en la Franja. Otros siete miembros de una misma familia morían en un bombardeo contra el campo de refugiados de Shati.
Una madre y cuatro de sus hijos cayeron bajo las bombas en la ciudad de Gaza y otros tres civiles murieron en un bombardeo en Beit Hanun, en el norte de la Franja.
Este balance parcial eleva a un centenar los palestinos muertos desde el inicio de la operación terrestre, bautizada con el nombre «Arrancar de Raíz» e iniciada el pasado sábado. Se acercan ya a 600 las víctimas mortales palestinas (más de 2.500 heridos) sacrificadas por Israel en el altar de su operación «Plomo Fundido», que cumplió ayer su noveno día.
Cohetes palestinos
La ofensiva no ha logrado el objetivo que Israel trata de vender ante la opinión pública mundial, el final del lanzamiento de cohetes de fabricación artesanal a suelo del Estado de Israel.
La Policía israelí cifró en 32 los cohetes lanzados por la resistencia palestina en las últimas 24 horas. Uno de ellos impactó en una vivienda de Sderot y varios cohetes tipo Grad alcanzaron las localidades costeras de Ashdod y Askelon, dejando un saldo de cuatro heridos leves. El medio millar de cohetes y obuses de mortero con los que los palestinos han respondido a la agresión israelí han dejado un saldo de cuatro muertos y medio centenar de personas heridas. Israel ha reconocido una baja militar en sus filas en la ofensiva.
De vuelta a Gaza, las Brigadas de Ezeddine al-Qassam, de Hamas, reivindicaron la destrucción de varios vehículos militares israelíes en los exteriores del campo deJabaliya contra los que utilizaron un nuevo tipo de cohete antitanque, bautizado con el nombre de Tandem.
Por primera vez desde el inicio de la ofensiva, el pasado 27 de diciembre, el dirigente de Hamas Mahmud al-Zahar compareció en televisión para anunciar una pronta victoria.
Abu Obeida, portavoz de las brigadas islamistas, afirmó que miles de combatientes estarían listos para combatir al Tsahal en las calles de Gaza. «Os esperan en cada esquina y os recibirán con fuego e ira», anunció.
Con pies de plomo
Fuentes anónimas del Ejército israelí reconocen ya que es imposible detener los lanzamientos de cohetes palestinos y justifican la ofensiva terrestre en la búsqueda de «un nuevo equilibrio de disuasión».
Durante las primeras horas, las incursiones israelíes se han cuidado muy mucho de penetrar en los campos de refugiados y en la sitiada ciudad de Gaza. La dura lección de 2006 en Líbano sobrevuela todos los planes militares israelíes. «Las operaciones terrestres parecen extremadamente prudentes. «Los israelíes no tienen ninguna intención de dejarse enmarañar en Gaza, aunque Hamas no sea Hizbulah», auguran los expertos. A la prudencia israelí, la resistencia palestina responde difuminándose en el terreno y con ataques aislados, no masivos.
A primera hora de la noche de ayer, y por primera vez desde el inicio de la ofensiva terrestre, el extrarradio de la ciudad de Gaza era escenario de fuertes combates entre el Ejército israelí y milicianos de Hamas.
La diplomacia mundial se movía ayer entre un calculado y consciente dejar hacer a Israel por parte de Occidente y una incapacidad no menos voluntaria por parte de los países árabes y musulmanes en general para reaccionar ante la masacre de los palestinos de Gaza.
De visita en la zona, el presidente francés, Nicolas Sarkozy, no dudó en cargar las tintas contra Hamas, organización a la que responsabilizó mayormente de los bombardeos israelíes por haber actuado de forma «irresponsable e imperdonable». Desde Washington, el presidente de EEUU, George W. Bush, insistió en condicionar la exigencia de un alto el fuego a Israel al final de los ataques palestinos con cohetes de fabricación casera.
Mauritania llamaba a consultas al embajador israelí mientras la Liga Árabe anunciaba una nueva resolución ante el Consejo de Seguridad. Sólo Siria e Irán mostraron determinación de dar pasos adelante. Teherán evocó la posibilidad de intentar castigar a Occidente cortando el suministro de crudo. Desde Ramallah, el presidente de la AP, Mahmud Abbas, prometió que no se aprovechará de la situación para retomar el control de Gaza. Demasiado tarde.
La ONG Presse Emblème Campagne, que vela por la protección de la prensa en zonas de conflicto, ha denunciado los ataques israelíes contra televisiones, periódicos y radios, y la muerte de un fotógrafo y un cámara palestinos.
La revista británica «Jane´s», especializada en cuestiones militares, asegura que una victoria de Israel sobre Hamas es imposible y que la seguridad para Israel no mejorará aunque augura que la actual ofensiva podría durar aún unos diez días.
Israel desmintió oficialmente la captura por parte de Hamas de dos soldados, anunciada por la televisión al-Aqsa. Mientras, el Ejército israelí anunció haber detenido a decenas de milicianos palestinos en su incursión terrestre contra la Franja.
Un autobús que iba a sacar de la Franja de Gaza a 63 rumanos dio media vuelta cuando se hallaba a escaso medio kilómetro del paso fronterizo de Eretz. Cruz Roja aseguró no estar en condiciones de garantizar un viaje de huida seguro.