Mikel Arruabarrena está a horas de convertirse en jugador del Eibar. O más concretamente, a un tránsfer, el único fleco pendiente para que se cierre una operación que ya han acordado las tres partes implicadas, el jugador, el Eibar y el Legia.

En la página web del club polaco, de hecho, ayer ya se daba por hecha la marcha del delantero, que defenderá la camiseta azulgrana hasta final de temporada, en calidad de cedido -le restan dos años y medio de contrato con el Legia-. Más precavidos, como es habitual, se muestran en el club armero, donde quieren tener todos los papeles en la mano antes de anunciar la llegada de Arruabarrena.

Es, de todos modos, un secreto a voces y el propio jugador reconocía ayer estar deseoso de «empezar a entrenar ya» con el Eibar, tras una experiencia menos positiva de lo esperada en Varsovia. «No estaba jugando muchos minutos, el Eibar me hizo una oferta y es una buena oportunidad para mí», explicó el tolosarra, que confía en aportar «mucho trabajo y los goles que necesita el equipo».

Algo que, lógicamente, también espera Carlos Pouso. El técnico tampoco quiso confirmar la llegada de Arruabarrena, a la espera de que el club lo haga oficial, pero sí reconoció que se trata de un «buen» refuerzo, no sólo porque la marcha de Gaizka Toquero al Athletic ha dejado a Albert Yagüe como único delantero disponible, sino también porque «aporta algo diferente a lo que tenemos ahora».

Y eso que, como reconocía Pouso, tampoco el guipuzcoano, que cumplirá en breve 26 años, es un delantero centro al uso. «En categorías inferiores jugaba por detrás, o en banda, pero después se ha hecho delantero, cuando pasó por Xerez o Tenerife. Es un jugador que nos puede venir muy bien porque domina el juego aéreo, ocupa espacios, tiene experiencia...», destacó el técnico, que también considera importante el hecho de que Arruabarrena no vaya a necesitar demasida adaptación. «Ha jugado poco y además está de vacaciones desde mediados de diciembre -por el parón de la Liga polaca-, pero habrá trabajado y no le costará mucho coger el ritmo. Además, es un chaval de aquí, que conoce el fútbol de aquí, las características de nuestros equipos y que seguramente hasta habrá coincidido con alguno de nuestros jugadores, así que no le debería costar nada adaptarse. Y eso es muy importante porque en el mercado de invierno no puedes fichar jugadores que necesiten un período de adaptación, no hay tiempo para eso», aseguró.

Con la duda de si ya estará allí Arruabarrena, el equipo armero regresa hoy mismo al trabajo en Ipurua, para empezar a preparar el choque ante el Girona.