El militar que recibió un disparo en Loiola se autolesionó, según la Fiscalía
Los hechos ocurrieron hace poco más de un año, en las cercanías del cuartel de Loiola, donde un sargento del Ejército español dijo haber sufrido un ataque en el que habría resultado herido de bala. Enseguida se dispararon las especulaciones. Ahora el fiscal le acusa a él.GARA |
El sargento del Ejército español que dijo haber sido tiroteado el 15 de octubre de 2007 en las cercanías del cuartel militar de Loiola, realmente se habría autolesionado con su arma, según concluye el escrito de acusación provisional elaborado por la Fiscalía de Gipuzkoa. En su escrito, el ministerio público acusa a este militar de un delito de «simulación de delito», por el que pide que se le imponga una multa de 3.600 euros, y solicita también que el imputado haga frente a las costas en el procedimiento penal.
Los hechos en los que resultó herido este sargento, identificado entonces como M.R.V., de 28 años, generaron una gran expectación, ya que en un primer momento se especuló con la posibilidad de que hubiera sido objeto de un atentado de ETA.
Así, a las pocas horas del suceso, fuentes de la «lucha antiterrorista» indicaron que el sargento había sido abordado por dos personas que efectuaron dos disparos, uno de los cuales impactó en el hombro izquierdo del militar, quien, siempre según esta versión, habría repelido a tiros este ataque. Sin embargo, tras ser atendido en el hospital de Donostia, el militar hizo un relato distinto, y al día siguiente, el entonces director general de la Policía y la Guardia Civil, Joan Mesquida, afirmó que había algunos «puntos oscuros» en su historia. Ese mismo día, la Ertzaintza ya descartó que hubiera sido una acción armada de ETA.
Ahora, la Fiscalía señala que los hechos ocurrieron cuando el sargento, que residía en el cuartel de Loiola, se dirigió al cercano paseo de Uba, donde habría disparado contra sí mismo con su arma en una zona cercana al hombro de escaso riesgo para su integridad física.
Según señala el escrito de la Fiscalía, el sargento se disparó a sí mismo con su arma reglamentaria, en una zona cercana al hombro. En su relato, el militar incurrió en numerosas contradicciones.