El propio presidente de UPN, Miguel Sanz, salió ayer a la palestra para anunciar que su partido renuncia a la presentación de una moción de censura contra el alcalde de Cintruénigo por el PSN, Adolfo Navascués. Su gesto fue agradecido casi simultáneamente por el número dos del PSN, José Luis Izco. Pero entre medio ha aparecido un factor que ha acelerado sin duda el cierre de esta pugna: la revelación por parte de Navascués de que en el ayuntamiento ribero existe una cuenta corriente oculta que habrían usado gobiernos de los dos partidos.

El cierre en falso del caso comenzó el lunes, cuando Navascués, a quien el grupo local de UPN acusaba de irregularidades en la gestión, ofreció una rueda de prensa en la que imputó la mala situación económica del Consistorio al anterior equipo. Dijo que el «agujero» lo ha provocado UPN y afirmó que se utilizaba dinero de una caja sin seguimiento contable para cues- tiones de «dudosa justificación», como regalos. El primer edil del PSN afirmó que ni siquiera se le había notificado su existencia.

En respuesta, el anterior alcalde, Faustino León (UPN), esgrimió que aquella cuenta se abrió en realidad en la etapa anterior, en que el alcalde era el posterior secretario general del PSN, Carlos Chivite, fallecido el pasado año. León precisó que «nunca he regalado absolutamente nada ni he mandado que se regalase nada, por lo que no tengo ningún inconveniente en que se aclare todo».

Todo como estaba

Así las cosas, ambos dirigentes están ahora cuestionados. Miguel Sanz dijo que tiene «absoluta confianza» en la gestión de León, pero no en la de Navascués, pese a lo cual renuncian a la moción de censura y piden que sea el PSN quien valore si debe seguir en el cargo.

Desde el PSN, por su parte, José Luis Izco agradeció la actitud de Sanz y afirmó que no se plantean ser ellos quienes retiren su confianza al primer edil.

Nafarroa Bai consideró por boca de Patxi Zabaleta que el caso de Cintruénigo demuestra «un agotamiento en la forma de gobernar», del que acusa tanto a UPN como al PSN.

Zabaleta dijo que «Navarra, ante los desafíos tremendos de la crisis, precisa de otras soluciones que las que le puedan dar los partidos enfangados en estos desbarajustes», y tildó de «escándalo que en Cintruénigo tengan una contabilidad ajena a la oficial». «La contabilidad de dinero negro afecta negativamente a toda la clase política, aunque los responsables son quienes han efectuado este tipo de actuaciones», consideró.