El pasado martes un cura de Cabo Verde de cuarenta y dos años que se dirigía a su parroquia en Portugal después de haber pasado una semana en la sede de su orden en París fue detenido en la estación de Hendaia. Fue inmediatamente conducido al Centro de Retención de la localidad donde estuvo detenido hasta ayer, día en el que pasó ante el juez para determinar su situación. El juez de Baiona decidió liberar al clérigo pero su situación no está todavía determinada ya que el fiscal puede presentar una apelación, lo cual alargaría su retención.

El sacerdote ejerce en el país lusitano desde 1984 y abandonó el Estado para acudir a una reunión con los miembros de su orden. Tenía el pasaporte consigo, al igual que la Carta de Residencia caducada. Al parecer los documentos para la renovación de la Carta los dejó olvidados en Portugal, por lo cual el prefecto de los Pirineos Atlánticos decidió retenerle. En caso de ser liberado volvería a su parroquia en Braga. Y en el caso de ser retenido será expulsado al país lusitano.

Se trata de la primera vez que una situación de este tipo se produce en el Tribunal de Baiona. Para protestar contra esta detención Cimade, la asociación que acompaña a los inmigrantes en este tipo de situaciones, convocó una concentración ayer en frente del Palacio de Justicia de Baiona.

En la acción de protesta se reunieron varias personas entre las cuales se encontraban varios curas.