El Gabinete de Seguridad israelí decidió ayer pasar a la tercera fase de su ofensiva contra Gaza -tras los ataques aéreos y la invasión terrestre-, consistente en llevar la guerra urbana de carácter masivo a este territorio palestino, según informaron la agencia France Presse y el diario «Yediot Aharanot». El Gabinete de Seguridad es una versión reducida del Gobierno, en el que se reúnen once ministros con competencias directas en esta materia.

De este modo, Israel echó un jarro de agua fría sobre las limitadas esperanzas que suscitaron las noticias que señalaban que estaba dispuesta a aceptar el plan elaborado por los presidentes egipcio, Hosni Mubarak, y francés, Nicolas Sarkozy, el martes por la noche en Sharm-el-Sheij, y que proponía un alto el fuego y el establecimiento de corredores humanitarios.

También reconocía el derecho de Hamas a participar en futuras conversaciones como representante palestino, lo que podría ser el motivo de Israel para rechazar el principio de acuerdo. Sin embargo, Israel envió a El Cairo a Amos Gilad, asesor del ministro israelí de Defensa, Ehud Barak, y a Shalom Turjman, asesor del primer ministro, Ehud Olmert, para seguir negociando sobre la tregua.

En cualquier caso, corresponde al ministro de Defensa decidir si se hace efectiva o no la autorización para aplicar la tercera fase de la ofensiva sionista.

Durante la jornada de ayer, Israel aceptó dejar de bombardear Gaza durante tres horas para permitir el acceso de la ayuda humanitaria. Esta medida se repetirá, en principio, hoy. Israel señaló que 78 camiones de ayuda humanitaria entraron ayer en Gaza, una cifra que resulta insuficiente ante la magnitud del desastre humanitario.

El director de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (Unrwa), John Ging, consideró que esta suspensión en insuficiente. «Disponemos sólo de tres horas. Eso significa que tenemos 21 horas de terror. Queremos un alto el fuego durante 24 horas, un alto el fuego total», destacó.

Ging realizó estas declaraciones durante una visita a la escuela Fajura, en la que el martes, murieron 45 personas que se habían refugiado en este centro. La ONU negó ayer categóricamente que desde esta escuela se hubiera disparado, tal y como señaló Israel para tratar de justificar la matanza.

Las muertes de civiles continuaron ayer en Gaza. Según informó la agencia Ma'an tres niñas murieron en el campo de Jabaliyah debido a un ataque aéreo que se produjo, precisamente, durante el periodo de tres horas en el que debía registrarse un cese de las hostilidades. Otros 16 palestinos, entre ellos cinco niños, murieron antes de la interrupción. Al comienzo de la noche, fallecieron un adulto y otros cuatro niños cuando el coche en el que viajaban recibió el impacto de un misil.

Asimismo, Israel avisó a los habitantes de las zonas de Rafah cercanas a la frontera con Egipto para que abandonaran sus casas ante la inminencia de un bombardeo contra los túneles que permiten el aprovisionamiento de productos básicos desde el país africano. Las bombas llegaron apenas poco minutos después.

El eurogrupo Verdes-ALE, del que forma parte EA, presentará hoy una solicitud en la que se exige la suspensión del Acuerdo de Asociación entre la UE e Israel, que otorga a Tel Aviv importantes beneficios comerciales, hasta que no cese la ofensiva contra Gaza, según señaló el eurodiputado Mikel Irujo. IUN ha presentado una iniciativa similar en el Parlamento de Nafarroa.

El martes, 200 personas se manifestaron por Palestina en Ermua, a convocatoria de Komite Internazionalistak.

En Bruselas, 300 personas se manifestaron a favor del ataque a Gaza ante la embajada de Irán, a convocatoria del Congreso Judío Europeo. Gritaron «Hamas, terrorista; Irán, terrorista», mientras que varios transeúntes les increparon diciendo «vosotros sois los que matáis niños».