A la vista de la prolongada baja de Díaz de Zerio y del escaso rendimiento que está ofreciendo el internacional turco Necati Ates, a la par que la corta plantilla txuri urdin, Juanma Lillo ha optado por dar la alternativa a Imanol Agirretxe y el joven valor le está respondiendo con goles, el último ante el Córdoba.

«Fue el único que he podido celebrar hasta ahora, porque cuando marqué los dos anteriores el equipo iba por detrás», reconocía el usurbildarra, quien tuvo ayer su bautizo de fuego ante los medios de comunicación, después de que hubiera sido protagonista en el Nuevo Arcángel y de que cada vez más sea un habitual de las convocatorias.

El delantero recordó cómo se produjo la jugada: «El contragolpe fue perfecto, con una muy buena conducción por parte de Aranburu y Marcos rompiendo por banda. Es de los que les gustan a los entrenadores», relató.

La pena que, al final, no pudiera contribuir a traerse los tres puntos desde el estadio andaluz. «Cuando salí y marqué, ya estábamos pensando en los tres puntos, porque ellos sólo nos dominaron en los últimos minutos. Fue una auténtica pena porque sabíamos que el tiempo estaba cumplido», dijo.

Asumió, asimismo, que el proceso para su salto al primer equipo está siendo más prolongado de lo que se pensaba en un principio -todavía sigue con ficha del Sanse-, pero es un trámite «nada fácil y me ha servido para irme formando poco a poco. Ahora creo que ya estoy bastante hecho como jugador para dar el pase definitivo».

Posible futura competencia

Un tránsito que podría verse frenado si en el mercado invernal llegaran nuevas piezas para el juego ofensivo de la Real. El canterano es consciente de que debe luchar contra esa competencia, máxime por tratarse del puesto en el que se desenvuelve, «pero tenemos una plantilla corta y, mientras vengan para ayudar, pues serán bienvenidos porque aquí de lo que se trata es de sumar entre todos de cara al objetivo final».

Al menos, y a diferencia de otras adquisiciones, Agirretxe ya ha dejado su tarjeta de visita con varias dianas. Ni siquiera le ha podido la ansiedad de estrenarse con el primer equipo. «He tenido suerte porque al meter pronto no me he obsesionado con ello y, una vez que consigues el primero, te tranquilizas y vienen los demás».

Y con ello ha respondido a la apuesta que ha depositado el técnico tolosarra en la última de las perlas surgidas de Zubieta. «La verdad es que estoy muy contento porque Juanma me dio su confianza ya desde pretemporada y he dispuesto de bastantes minutos», confesó.