Derbi copero en San Mámes
El buen momento del Athletic acaba con un Osasuna impotente
El Athletic ya está en cuartos de final de la Copa. Un arranque de partido totalmente descompensado, con los rojiblancos lanzados y los rojillos encerrados en su área, permitió al equipo bilbaino adelantarse a los cuatro minutos y dejar partido y eliminatoria sentenciados un cuarto de hora más tarde. Osasuna reaccionó tras el descanso, e incluso tuvo la posibilidad de recortar distancias con un penalti, pero el acierto no le acompañó ni desde el punto fatídico.
ATHLETIC 2
OSASUNA 0
Amaia U. LASAGABASTER | BILBO
Se cumplieron las previsiones -las pocas que se pueden realizar ante un partido de estas características- y el Athletic se adjudicó ayer el segundo derbi copero y, en consecuencia, la clasificación para cuartos de final. A Osasuna le quedó lo habitual en estos casos, el consuelo de un calendario más ligero que le permitirá concentrarse en su principal preocupación.
Pese a la mejoría de los rojillos en el segundo tiempo, el encuentro respondió al momento, diametralmente opuesto, que viven ambos equipos. El rojiblanco, especialmente imparable en San Mamés desde que ganara, precisamente a Osasuna, el pasado mes de noviembre, acumula con el de ayer ocho encuentros -entre las dos competiciones- sin conocer la derrota. Su confianza lo agradece y, completando el bucle, el buen juego y los resultados se hacen así más asequibles.
Todo lo contrario, en definitiva, de lo que sucede con los hombres de José Antonio Camacho -al que ayer le tocó escuchar un muy coreado «cuco, cuco»-, atenazados por temores e inseguridades consecuencia, y efecto, del peligro del descenso que les acompaña desde que comenzó la temporada.
Cuatro minutos bastaron para que los dos extremos quedasen reflejados sobre el verde de San Mamés. Los locales ejercieron de leones desde el pitido inicial, sacando a la luz todas las miserias del cuadro navarro, absolutamente agobiado en ese arranque del choque. Cuestión de rachas, ese puñado de minutos fue suficiente para que el Athletic se adelantase para que Gabilondo, desde la frontal y sin oposición marcase el 1-0.
Un cuarto de hora más tarde, partido y eliminatoria quedaban sentenciados, al aprovechar Ion Vélez una gran jugada de Llorente y rematar un balón que botó en Josetxo antes de entrar.
De ahí al descanso, a los locales les bastó con esperar. Porque Osasuna tenía el balón, pero le faltaban ideas, mordiente, juego e incluso actitud. Le sobraban, por el contrario, temblores, cada vez que su rival robaba la pelota. Las contras, muy claras, se sucedieron, aunque esta vez faltó acierto en la delantera local.
El encuentro cambió en la reanudación, sobre todo por parte rojilla. El Athletic siguió esperando, quizá con demasiada calma, pero su rival, más tranquilo y mejor asentado, empezó a combinar y a acercarse con cierto peligro a la portería de Iraizoz. Tampoco demasiado, porque seguía faltando mordiente.
Tuvo Osasuna, aún así, la oportunidad de dar un golpe de mano, cuando Gabilondo trastabillaba a Portillo dentro del área, todavía con media hora por delante. Pero los navarros volvieron a ejercer de perro flaco e Iraizoz detuvo el lanzamiento del propio ariete rojillo.
El susto despertó a los locales y, aunque Osasuna siguió mandando en general, la posibilidad de la remontada visitante quedó ya totalmente descartada. Los últimos minutos, de hecho, sólo sirvieron para que Delporte viese la roja por una entrada fuera de tono y para que el Athletic celebrase su próxima eliminatoria ante el Sporting.
Muy satisfecho con la imagen y el resultado, pero abogando por concentrarse inmediatamente en el próximo envite liguero. Así compareció Joaquín Caparrós en la sala de prensa de San Mamés.
«Ahora hay que olvidarse del Sporting y de la Copa y centrarse exclusivamente en el partido del domingo. Ya habrá tiempo para pensar en los cuartos», aseguró el técnico que, evidentemente, también tuvo tiempo para felicitarse por lo sucedido ante Osasuna. «Estoy muy contento. Hemos salido bien, porque estos partidos tienen ese peligro, que con el 1-1, inconscientemente te relajas y vienen los disgustos. Pero hemos estado bien y, además de los goles, ha habido otras opciones. En la segunda parte hemos estado más replegados y nos ha costado más, pero es que el rival también aprieta y es de la misma categoría, con la misma calidad, y con ganas». Caparrós reconoció que, de haber entrado, el penalti «nos habría supuesto un gasto mental y físico mucho mayor, pero también hemos tenido esa fortuna».
José Antonio Camacho, por su parte, explicó que «el problema es que hemos cometido un error táctico al comenzar el partido. Estábamos tres para coger el centro del área y, sin embargo, nos han marcado gol. Para cuando nos hemos metido en el partido -reconoció-, ya íbamos perdiendo por 2-0». El técnico murciano destacó también que «en la segunda parte el partido ha cambiado mucho. Hemos dominado, hemos jugado más y si llegamos a meter un gol, nos habríamos metido del todo en el partido y en la eliminatoria. Aun fallando el penalti lo hemos seguido intentando, pero no nos ha sonreído la fortuna», lamentó.