Israel siguió atacando ayer Gaza y provocando nuevas matanzas, mientras en el ámbito diplomático continuó hablándose de la posibilidad de que se acordase un alto el fuego.

El balance de muertos palestinos continuó incrementándose. La agencia Ma'an informó de que 23 cadáverse fueron hallados entre los escombros en el barrio de Tel al-Hawa después de que se retiraran los blindados israelíes.

En el campo de refugiados de Jabaliyah, una palestina de 65 años y sus nietos de dos y cuatro años murieron al recibir el impacto de un obús disparado por un blindado israelí. Antes del amanecer de ayer, los aviones israelíes atacaron 40 posiciones en Gaza, incluida una mezquita. Una madre y sus cinco hijos murieron en el campo de al-Bureij. Nueve personas murieron cuando asistían a un funeral.

Muawiyah Hassainen, responsable de los servicios de emergencia de Gaza, informó de que el número de fallecidos había alcanzado los 1.169, mientras que el de heridos era de 5.150.

Mientras, el negociador israelí Amos Gilad abandonó ayer El Cairo sin señalar nada en torno a la aceptación del alto el fuego. Fuentes diplomáticas egipcias volvieron a manifestarse optimistas y señalaron a la agencia France Presse que el acuerdo podría alcanzarse este fin de semana. Sin embargo, responsables israelíes señalaron que se oponen a cualquier alto el fuego que pueda servir para reforzar a Hamas. En este sentido, Israel rechaza que la tregua tenga limitación temporal y exige que el paso de Rafah esté controlado por fuerzas de la Autoridad Palestina de Abbas. Israel votará hoy si acepta el alto el fuego, pero no se retirará de Gaza.

Desde Doha (Qatar), donde se celebró una reunión de algunos estados árabes e islámicos, el líder de Hamas en el exilio, Jaled Meshaal, se mostró rotundo al afirmar que no aceptarán las condiciones de Israel para el alto el fuego. Meshaal volvió a recordar que Hamas considera imprescindible que Israel retire sus tropas de Gaza, que levante el bloqueo y que se abran los puntos de paso para que se produzca un alto el fuego.

El presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, reclamó que los dirigentes israelíes sean perseguidos por la Justicia internacional por los crímenes que han cometido en Gaza, mientras que el sirio Bashar al-Assad hizo un llamamiento a los países árabes a que rompan sus relaciones diplomáticas con Israel. Mauritania y Qatar lo hicieron.

La ministra israelí de Exteriores, Tzipi Livni, viajó ayer a Washington con el objetivo de suscribir un acuerdo con EEUU para acabar con el contrabando en Rafah.