La aprobación de los delegados convocados a Elorrio del Estatuto Marco de la Estructura Societaria (EMES) «abre un nueva etapa en el futuro» de Eroski, que «abordaremos al servicio del consumidor y con la fuerza que aporta que todas las personas que trabajamos en Eroski seamos los propietarios de las tiendas», manifestó su director general, Agustín Markaide.

En una declaración sin preguntas al término de la asamblea que pone en marcha el proceso de cambio de la estructura del grupo y convertirá sus centros en cooperativas y en cooperativistas a todos sus trabajadores, Markaide señaló que se sienten «satisfechos y orgullosos» de la decisión adoptada. «Hemos renovado, asimismo, el compromiso de nuestra cooperativa con Mondragón y con la sociedad vasca de la que formamos parte».

Esta manifestación respondería a la enmienda a la totalidad presentada por socios trabajadores y a las críticas planteadas al estimar que la consecuencia final del proceso será el desplazamiento de decisión al ámbito español, con la pérdida de su identidad como cooperativa vasca, así como su vinculación en la práctica al grupo Mondragón.

Primera posición por tamaño

Eroski promueve, como sociedad matriz, la constitución de las cooperativas mixtas de las que Eroski será miembro con el resto de los trabajadores que voluntariamente se hagan socios. «En esta nueva realidad de diseño cooperativo, Eroski seguirá siendo la sociedad referencia, y se reserva en exclusiva las facultades para decidir sobre su objeto social o la ubicación de su sede; así mismo seguirá siendo miembro de la Corporación de Mondragón».

Los impulsores del proceso indicaron que la iniciativa pretende «preservar y fortalecer el singular modelo de gestión» cooperativo de Eroski y debe llevar a «ganar en eficiencia y competitividad al conjunto del Grupo, por el mayor compromiso que ahora asumen los trabajadores como socios y participes en los resultados de su empresa».

El proceso que ahora se inicia tras la aprobación del nuevo modelo empresarial cooperativo del grupo se hará de modo escalonado, con un calendario a confeccionar y que concluirá en los próximos años. En una entrevista a GARA el director general de Eroski precisó que el proceso se completará en tres años y que a su término «Eroski no va a parecerse en nada» al modelo actual.

Cuando finalice este proceso, Eroski logrará, por tamaño, la primera posición mundial como cooperativa con sus más de 52.000 trabajadores convertidos en propietarios, al ampliar su número actual de miembros de la cooperativa en unos 38.000. «Simboliza el mayor protagonismo de las personas al compartir la propiedad de la empresa entre 52.000 trabajadores.», indicaron.

El proyecto aprobado mantiene la condición societaria de Eroski Sociedad Cooperativa como una cooperativa de consumo, así como «la actual unidad de dirección en las decisiones comunes».