La victoria que necesitaba la Real
El equipo blanquiazul se repuso a la perfección del golpe moral que supuso perder cuatro puntos en los dos últimos finales y supo jugar con la ventaja del cuarto gol de Agirretxe y la expulsión de Xisco Nadal en el minuto 42. Xabi Prieto marcó el segundo tanto.
LEVANTE 0
REAL SOCIEDAD 2
Joseba ITURRIA | DONOSTIA
La Real sumó su segunda victoria fuera de la temporada y, lo que es más importante tras los cuatro puntos perdidos en los últimos descuentos, la logró con autoridad, sin sufrir. Hizo lo que debe hacer un equipo que se pone por delante. Supo jugar con marcador a favor ayudada por el cuarto gol de Agirretxe, aprovechó la expulsión de Xisco Nadal en el minuto 42, Xabi Prieto marcó el segundo gol al inicio del segundo tiempo y, a partir de ahí, controló el juego con tranquilidad sin dar opciones al Levante de entrar en el partido.
Los de Lillo demostraron su capacidad de reaccionar a los golpes que reciben. Eliminaron fantasmas de las últimas jornadas para derrotar a un equipo enrachado que fue inferior al blanquiazul tanto con once como con diez. Y los jugadores que deben ser importantes en la Real trasmitieron unas sensaciones muy buenas. Xabi Prieto, Marcos, Aranburu y Agirretxe jugaron un partidazo, muy bien secundados en defensa por los dos centrales a los que encomendó Lillo la tarea de controlar a su objetivo del verano, Geijo.
Y además la victoria realista se vio acompañada por la derrota del Salamanca y del Zaragoza, con lo que la Real ha dormido a un punto del ascenso y a dos del primer puesto justo en el momento en que recupera a todos sus jugadores e incorpora a Abreu para cubrir el hueco dejado por Díaz de Zerio. Si este equipo ha sido capaz de colocarse entre los primeros con todo lo que ha vivido dentro del club, todas las lesiones y la cantidad de decisiones arbitrales contrarias -ayer por una vez el colegiado ayudó a la Real-, si las cosas transcurren normales en la segunda vuelta es un serio candidato a devolver a Gipuzkoa a donde se merece.
Buen comienzo otra vez
La Real volvió a jugar una primera media hora muy buena, con presión arriba, movimiento rápido de balón ayudado con la referencia de Xabi Prieto en el centro. Así apareció para iniciar la jugada del primer gol, aunque el mayor mérito de la acción la tuvieron Marcos -que sigue en la línea positiva de hacer lo que debe para sacar el máximo partido a sus grandes cualidades, se fue por velocidad y centró- y Agirretxe, que se movió con acierto y marcó un gol muy difícil, el cuarto en 392 minutos de juego.
Después de esa primera media hora, la Real perdió el dominio del partido y el Levante impuso su juego con balones largos a Geijo, muy bien controlado por Labaka, especialmente, y Ansotegi, que hicieron buena la apuesta de Lillo de jugar con los dos centrales que mejor van por arriba para contrarrestar el mayor peligro levantino.
Su única concesión llegó en un mal despeje de Ansotegi que Geijo no aprovechó por poco. Seguidamente Xisco fue expulsado, lo que unido al gran gol de Xabi Prieto en una acción en la que el mérito mayor volvió a ser de Marcos al dar desequilibrado un gran pase al donostiarra, permitió jugar el segundo tiempo con tranquilidad. La Real acaparó la posesión de balón y sólo le faltó materializar las ocasiones que tuvo a la contra, especialmente una de Sergio.
No lo hizo y eso dejó el partido con cierto riesgo, pero el Levante sólo pudo marcar en un penalti no señalado a Geijo en el minuto 91 y la Real acabó un partido sin sufrir que debe servir para olvidar los anteriores finales.
Juanma Lillo quiso mostrarse tras el partido insatisfecho porque su equipo no terminó de sentenciar con un 0-3: «La incertidumbre y las posibilidades del contrario podíamos haberlas evitado, pero estoy contento porque ganar aquí no es fácil. Y con esa solvencia menos». En su afán de buscar defectos añadía que «hemos tenido un mal momento tras marcar el primer gol, teníamos a nuestros dos medios centros muy sueltos porque los suyos estaban muy cerca de sus centrales, pero no lo hemos aprovechado. No es que haya pasado nada en nuestra portería, pero no teníamos por qué pasarlo. Que no seas tú el que permita cosas. Lo demás bien y con superioridad numérica no es fácil».
Alabó el partido de sus dos centrales «ocasionado por la forma de jugar de ellos, que no te extendían y no te obligaban a ir lateralmente. Jugaban mucho más directo, al margen de que los dos han estado muy puestos en recuperación, en la salida y muy bien en la anticipación. A Jon le tocó gestionar más la espalda de Mikel, que se ha encargado de Alex. Se han coordinado para compensar a un jugador de superior categoría, han estado muy bien los dos ante un rival complicado. El y Rubén venían de hacer muchas cosas y han compensado bien a los dos».
Sobre los resultados de los demás dijo que «mientras tengamos equipos por delante debemos mirar a cuántos pasamos. La diferencia de puntos es mentira mientras tengamos a muchos por encima nuestro. Me gustaría mirar para abajo. Llevo todo el año mirando hacia arriba, pero al ganar así la gente disfruta de la fiesta con tranquilidad».
Del cuarto gol de Agirretxe el día que llegó Abreu dijo que «ojalá venga otro del filial y meta cuatro. El objetivo de Sebastián e Imanol es el mismo -señaló apuntando al escudo de la Real-. Era muy complejo traer a Sebastián. Lo que ha llegado a perder por venir la gente ni lo sabe. Que alguien haga eso para estar aquí es para recibirlo en buenas condiciones. Ojalá le vaya bien porque será una buena señal».
GARA
Muchos aficionados se acercaron al aeropuerto para recibir a Abreu. Si supera el reconocimiento médico será presentado hoy a las 16.00. Sus compañeros viajaron ayer en bus, mañana se entrenan en Zubieta y el martes en la arriada darán inicio a los actos del Centenario.
El Sanse necesita vencer hoy al Pontevedra a las doce en Zubieta, donde ayer ganaron el Easo 2-0 al Danok Bat y el infantil 3-1 al Tolosa. El infantil txiki se impuso a domicilio por 1-4 al Tolosa.