La UE no se recuperará hasta finales de 2010 por el fuerte impacto de la crisis
El comisario europeo de Asuntos Económicos, Joaquín Almunia, revisó a la baja las previsiones económicas por «el fuerte impacto que la crisis está produciendo en todos los estados». Afirmó que hasta finales de 2010 no se iniciará una recuperación moderada, aunque el Estado español tardará un año más en corregir la crisis. Los datos indican que el PIB español caerá dos puntos en 2009 y la tasa de paro alcanzará el 18,7%, casi el doble que la media europea.
GARA |
La Comisión Europea (CE) se vio en la obligación ayer de admitir que la crisis «está golpeando fuerte» a la economía europea, que este año registrará una fuerte contracción -del 1,9% en la zona del euro y del 1,8% en el conjunto de la UE- y no retomará el crecimiento hasta final de 2010. El comisario de Asuntos Económicos, Joaquín Almunia, destacó en este caso que durante el primer trimestre de este año la crisis «tocará fondo» e «iniciará una recuperación gradual, aunque modesta» a partir del verano.
En el caso del Estado español, adelantó que la recuperación será más lenta. Según Almunia, tiene que ver de forma directa con que «el ajuste en el sector de la vivienda es más difícil y toma más tiempo que el ajuste de otros sectores económicos». Destacó que las previsiones para este año indican que el PIB español caerá un 2%, cuatro décimas por encima de lo previsto y un 0,2% en 2010, según los últimos datos corregidos de la Comisión Europea. Todas las grandes economías europeas registrarán caídas de la actividad este año: del 2,8% en Gran Bretaña; el 2,3% en Alemania; el 2% en el Estado español e Italia y el 1,8% en el Estado francés. Sin embargo, Joaquín Almunia sostuvo que todas ellas, salvo el Estado español, volverán a datos positivos en 2010.
Las nuevas previsiones económicas del Ejecutivo comunitario confirman el deterioro de la actividad, la caída de la inversión y el consumo privados, que irán acompañados de un importante aumento del déficit público, por encima del 4% en la eurozona y del 4,4% en los Veintisiete en 2009. Esta situación acarreará, previsiblemente, procedimientos sancionadores a varios estados miembros.
En cuanto al mercado laboral, las previsiones de la Comisión Europea establecen que no se creará empleo y se destruirán puestos de trabajo. El paro aumentará hasta el 9,3% y se elevará al 10,2% en 2010, en los países de la moneda única. En referencia al Estado español, el comisario europeo Almunia precisó que el paro se elevará al 18,7% en 2010 y el déficit hasta el 6,2%.
Bruselas atribuye el profundo deterioro de la economía al agravamiento de las turbulencias financieras, a la desaceleración global y a la fuerte corrección de la construcción en algunos estados miembros.
Reactivación
Pese a que la desaceleración es mayor de lo previsto, el comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Joaquín Almunia, lanzó un mensaje de optimismo y opinó que los planes de reactivación, sumados a las medidas para estabilizar los mercados financieros y al recorte de los tipos de interés ayudarán a que la desaceleración toque fondo este año.
Precisó que las iniciativas coyunturales adoptadas por los gobiernos -con un coste total estimado entre 2009 y 2010 cercano a 4% del PIB comunitario- son adecuadas.
La Comisión Europea autorizó ayer sendas medidas del Estado francés y Portugal para combatir la crisis económica. Permitirán a las autoridades estatales, regionales y locales de ambos países acordar ayudas de hasta 500.000 euros durante 2009 y 2010 a las empresas que tengan problemas de financiación a causa de la disminución del crédito.
Los datos de la Comisión Europea destacan que el paro continuará creciendo en este y el próximo año hasta el 9,5% en la zona euro, lo que significa la mitad del porcentaje que se espera para el Estado español, que llegará al 18,7% en 2010.
El comisario europeo de Asuntos Económicos, Joaquín Almunia, reconoció que el Estado español, por el efecto negativo del sector de la Construcción y la actividad inmobiliaria, tardará un año más en retomar la senda de recuperación de la economía.
El Gobierno británico salió ayer, por segunda vez en tres meses, al rescate de la banca para estimular el estancado mercado del crédito y evitar un mayor deterioro de la economía. Ante la situación económica, el Gobierno Brown presentó un nuevo plan destinado a facilitar garantías a los bancos para que éstos vuelvan a otorgar créditos a las empresas y a las familias.
En palabras del ministro británico de Economía, Alistair Darling, se trata de unas medidas «esenciales» para salvar la economía, que atraviesa por una recesión, con pérdidas de numerosos empleos.
Según la consultora Ernst & Young, el número de desempleados en Gran Bretaña puede superar los 3,2 millones a finales de 2010 y alcanzar los 3,4 millones en 2011.
El plan anunciado tiene como objetivo poner en marcha un mecanismo que garantizará el pago las llamadas deudas «tóxicas» de los bancos para animarles a reanudar la concesión de créditos a los negocios y a los particulares. El Tesoro británico quiere proteger a las instituciones financieras de posibles pérdidas por impago de sus deudores, con lo que se espera que las nuevas medidas sean suficientes para devolver la confianza en el sector. Con el plan anunciado, el Gobierno amplía el llamado «Programa de Garantía del Crédito», que asegura las deudas de los bancos que fueron recapitalizados por la Administración a finales de 2008. Este es el segundo programa que presenta el Ejecutivo laborista en tan sólo tres meses, con lo que muestra la profundidad de la crisis en las economías desarrolladas.