Rusia y Ucrania desbloquearon ayer el suministro de gas natural a Europa, suspendido el pasado 7 de enero, al sellar un nuevo contrato de bombeo y trán- sito del carburante ruso válido por diez años. Según la compañía ucraniana Naftogaz, el gas ruso comenzará a fluir a Europa «en las próximas 36 horas». Cuando eso ocurra, se pondrá punto y final a tres semanas de «guerra del gas», que ha dejado sin calefacción y agua caliente a millones de personas.

Los primeros ministros ruso, Vladimir Putin, y ucraniana, Yulia Timoshenko, asistieron en Moscú a la firma por parte de los presidentes de Gazprom y Naftogaz del contrato que establece las condiciones del suministro y tránsito de gas ruso a través de territorio ucraniano hacia Europa hasta 2019.

Putin adelantó que ya había ordenado a Gazprom que reanudara «completamente» el suministro y confió en que el acuerdo sea «a largo plazo» y permita, como también deseó Timoshenko, «evitar riesgos».

El presidente de Ucrania, Viktor Yushenko, criticó el acuerdo al considerar que favorece a Rusia, y predijo dificultades para la economía de su país.