Las dificultades ante el gol han sumergido en los puestos de descenso a un Eibar falto de puntería y de fortuna, al haberse estrellado en siete ocasiones ante los postes y el larguero del equipo rival.

Carlos Rubén se topó con el palo izquierdo en el partido que los armeros perdieron 0-1 ante el Castellón, de igual manera que en anteriores citas les ocurrió a sus compañeros Lluis Codina, a Sutil por dos veces y, el más desesperado, Albert Yagüe, en tres ocasiones.

Pero los problemas realizadores del equipo eibarrés van más allá de la falta de suerte, porque hasta ahora sólo ha anotado 14 goles, y apenas uno en las últimas cuatro citas.