Dos penas de muerte y cuatro cadenas perpetuas por el caso de la leche china adulterada
Dos de los acusados de haber añadido melamina a la leche en China, una adulteración que ha matado a seis bebés y afecta a 300.000, fueron condenados ayer a pena de muerte, mientras que otros cuatro implicados fueron sentenciados a cadena perpetua.
GARA |
La Justicia china hizo ayer pública la condena a muerte de dos de los implicados en la venta de leche adulterada con melamina, el producto químico que se cobró la vida de al menos seis bebés por fallo renal y causó secuelas a otros 300.000 hace unos meses. Otras cuatro personas, entre ellas la ex presidenta de la principal firma láctea implicada, han sido sentenciadas a cadena perpetua.
Los dos condenados a muerte son Zhang Yujun y Geng Jinping, que produjeron y vendieron «polvo proteínico» para añadir a la leche, en realidad adulterado con melamina, un químico utilizado en la fabricación de plásticos que engaña a los detectores de proteínas en los análisis alimentarios.
Zhang y Geng son dos de los muchos productores, vendedores e intermediarios de «polvo de proteínas» que suministraban a las 22 firmas implicadas por el escándalo, pero a diferencia de los directivos de éstas, estaban acusados de «poner en peligro la seguridad pública» y de «vender tóxicos». Acusaciones que contemplan la aplicación de la pena de muerte.
En las sentencias dictadas ayer, y difundidas por la agencia de noticias Xinhua, hay una tercera pena de muerte con suspensión, la del vendedor Gao Junjie, lo que equivale a una cadena perpetua.
Doble rasero
Los jueces han condenado, además, a cadena perpetua a otras tres personas, entre ellas, Tian Wenhua, la presidenta del Grupo Sanlu, el mayor fabricante de leche en polvo hasta ahora, y que, pese a estar al corriente de la adulteración durante meses, no tomó medidas. La empresa ha sido condenada a pagar una multa de unos seis millones de euros y Tian, 2,7 millones de euros.
Las sentencias han sido ejemplares para los intermediarios, pero no para los altos cargos del Partido Comunista de China que dirigían el Grupo Sanlu, una empresa con tecnología punta y suficientes controles de calidad avalados por el Gobierno. Tian fue acusada de «producir y vender productos falsos que incumplen la normativa», pero no ha sido condenada a pena de muerte, pese a ser considerada la principal responsable.
Esta imputación ha sido motivo de protesta entre los padres de los niños afectados desde que se inició el juicio en diciembre, ya que acusan a la Justicia china de aplicar un doble rasero.
Tres ex altos cargos de Sanlu y otras tres personas implicadas fueron condenados a entre 5 y 15 años de prisión.
Entre las doce sentencias dictadas ayer hay, además de las condenas a muerte y a prisión perpetua, seis penas de cárcel de entre 5 y 15 años. Quedan pendientes de dictarse las sentencias contra otras nueve personas.
La Policía china ha arrestado a otras 39 personas sospechosas de estar implicadas en la venta de leche adulterada, según informó el fiscal jefe de la provincia de Hebei, pero se desconoce si serán juzgados pronto.
