Directores, productores y periodistas de todo el mundo se dan cita en Biarritz estos días. Unos, para mostrar las realidades que conocen íntimamente; otros, para compartir los descubrimientos que han hecho a través de sus viajes; y, los últimos, para dar a conocer a los lectores y espectadores la «televisión ideal» que podría llegar a sus hogares y que se da cita en la ciudad labortana.

FIPA ofrece varias maneras de acercarse a sus programas. En grandes salas, los espectadores se mezclan con el jurado y los realizadores de las obras, pudiendo compartir con el autor las aventuras y las desventuras de la producción. El certamen también cuenta con el Fipatel, los cines personales, pantallas que permiten a los profesionales ver cualquiera de los programas proyectados en las salas.

Los realizadores y productores se reparten entre salas y entrevistas presentando su último proyecto y, gracias al entusiasmo del autor, dejan descubrir realidades que, tal y como explicaba el delegado general, Pierre-Henri Deleau, «forman parte de nuestro mundo aunque la mayoría de las veces no las conozcamos». Y, así es. A veces ni siquiera es necesario viajar a la otra punta del mundo para descubrir realidades emocionantes y desconocidas.

Los suecos Martin Jönsson y Pontus Hjorthén cuentan la historia de «Mari Carmen España» que, aunque se sitúe en Andalucía, podría referirse a la historia de muchas familias del Estado español que tratan de recuperar los restos de sus familiares de las fosas comunes. El documental muestra con una mirada «didáctica e inocente», tal y como lo definió Pontus Hjorthén, la historia del franquismo y las consecuencias que tiene en la sociedad actual de Euskal Herria y del Estado.

Gracias a esa mirada, con un toque infantil, transmiten la pregunta «¿Cómo es posible que ocurra esto?», declaró Hjorthén. El reportaje presenta las palabras que dijo en 1975 el primer ministro sueco Olof Palme y que muestran lo que se creía que iba ser pero nunca fue y que sustenta la idea con la que comienza la historia: «Hace cerca de cuarenta años que atormentan al pueblo español. Acabarán por caer en la mayor de las vergüenzas y el juicio de la historia será terriblemente severo».

Pero, al llegar al Andalucía, la realidad es otra. El reportaje comienza con las palabras de Mari Carmen España que da nombre a la producción: «España está salpicada de estas fosas comunes, la democracia se ha construido sobre estos pilares, entonces estamos viviendo una mentira». Los directores conocen a Mari Carmen y la acompañan en su lucha para descubrir la fosa de su abuelo: «Cuando vimos la resistencia con la que se encontró Mari Carmen, el silencio que es como una piedra, nosotros nos implicamos en su lucha y empezamos a ayudarla» declaró Martin Jönsson.

«La otra ciudad»

La historia y el presente dejan paso al presente sin futuro, o casi, de la ficción catalana protagonizada por Tristán Ulloa, «La otra ciudad». Basada en la novela de Pablo Aranda y dirigida por Silvia Quer Sabaté, el telefilm cuenta la vida en la otra ciudad. «Es una ciudad que atrapa y no deja salir, una ciudad cruel y que no deja que nadie salga airoso de su pobredumbre. Una ciudad maldita», describe el escritor y profesor de ética interpretado por Ulloa.

La película cuenta la historia de Paco, un joven de 16 años que vive en una situación que parece condenada a una vida sin futuro, con un hermano que trafica con droga y un padre alcohólico. Paralelamente, Nadia, una joven procedente de una familia marroquí, ve continuamente ahogados sus esfuerzos para estudiar. Son dos personajes que habitan en esa «otra ciudad maldita que no aparece en los mapas de la oficina de turismo».

«Living with Van Gogh»

El reportaje chino «Living with Van Gogh», a pesar de lo que el título pueda evocar, transporta al espectador a la ciudad de Da Fen, en el sur de China. Allí, presenta a familias enteras que se dedican a copiar los cuadros de los grandes artistas de la historia. Concretamente, se muestra una familia que se dedica a copiar las obras de Van Gogh. Estos autodefinidos «artistas» pueden llegar a hacer cincuenta copias de un cuadro al día. .

El director, Cheng Xiaoxing, trata de hacer llegar la ironía a través de su obra: «Van Gogh no vendió ni un solo cuadro en todas su vida y hoy en día hace vivir a cientos de pintores chinos que viven de hacer copias de sus cuadros. Su obra ha pasado de ser un símbolo de inconformismo al buen gusto. Hoy en día, el país sigue el modelo occidental y este tipo de situaciones refleja este modelo». Un modelo que acaba siendo dañino para sí mismo.

FIPA en Tabakalera

Por segundo año consecutivo, en colaboración con Donostia Kultura, Tabakalera abre una ventana al festival de Biarritz mañana y el domingo. FIPA viene realizando un importante trabajo de colaboración con varios organismos que trabajan en todo el ámbito de Euskal Herria, como Ibaia, Asociación de Productoras Audiovisuales Independientes del País Vasco, el Festival de Cine de Donostia o la propia Tabakalera.