Armengou se ha presentado a FIPA con el documental «Argentina, punto i seguit» que habla sobre los juicios llevados a cabo contra los responsables de genocidios en la época de la dictadura militar en Argentina, y sobre la primera desaparición en democracia.

Usted trata en sus documentales temas históricos conflictivos.

Mi trayectoria en los últimos años ha estado ligada al documental de investigación histórica centrado en el tema del franquismo. Y, a pesar del programa de Argentina que presento en FIPA, no tiene nada que ver. Para mí hay un mensaje claro: ¿Cómo es posible que en otros países hayan revertido las leyes de amnistía y aquí nos digan que eso es imposible? ¿Cómo es posible que en otros países estén actuando conforme a la legislación internacional por lo cual los crímenes contra la humanidad no prescriben y aquí no? Un estado llamado España, que luego se va paseando por los foros internacionales. A mí se me cae la cara de vergüenza al pensar que España alguna vez se atrevió a dar lecciones de transición a Argentina, porque ellos sí han sentado a los culpables en el banquillo. Han sido capaces de decir que hay algunas cosas que están por encima de cualquier leyecita de amnistía que monte un estado o un gobierno.

Como la del Estado español...

A mí lo que no me deja de sorprender es la esquizofrenia en la que vive la sociedad española. Los procesos de memoria están convirtiendo a la sociedad en enferma. Es una sociedad esquizofrénica porque nos están dando un mensaje constante de olvido para estas víctimas. En cambio, a las víctimas de ETA, ésas no las podemos olvidar. Vamos a definir cuál es el concepto de víctima y, si no se puede olvidar a las víctimas, no se puede olvidar ni a unas ni a otras. Es evidente que el conflicto que tiene actualmente el Estado es el conflicto vasco. Esas víctimas no se pueden olvidar, y lo comparto pero, en cambio, ¿se pueden olvidar otras víctimas de ese mismo conflicto? ¿Se pueden olvidar víctimas de lo que ocurrió aquí durante el franquismo?Yo creo que la desmemoria es una muestra de una mala salud democrática.

El tema de la desmemoria de la época franquista está de nuevo encima de la mesa.

El hecho de que Garzón haya tratado el tema de los niños ha hecho que en estos últimos meses me hayan llamado muchos medios internacionales para preguntarme sobre los niños perdidos y el documental que hice sobre ellos. Hablando con la gente de fuera, les explicaba que España es muy complicada, está muy enferma. Ahora nos parece muy bien que un juez haya incluido la causa de los niños, pero el tema fuimos nosotros los que lo sacamos a la luz en 2002. No entiendo un país en el que no se toman cartas en el asunto hasta seis años después. Al margen del juez Garzón, ¿por qué el marco de la legislación española es el que es?

El de los niños perdidos es un tema muy delicado.

"Los niños perdidos del franquismo" fue un documental que la primera televisión que nos lo compró fue ETB. Por otro lado, en una sesión de control de RTVE del Parlamento, un diputado catalán pidió que TVE emitiera el documental, pero estábamos en plena época Aznar y no emitieron nada. Es muy curioso ver qué autonómicas lo compraron y cuáles no, según el color político de la autonomía.

En el documental de Argentina se ve que el recuerdo de ciertos actos de la guerra está integrado dentro del programa de festividades.

La noche de los lápices es de obligada celebración en todas las escuelas de Argentina. En España estamos formando una generación de jóvenes que terminan la enseñanza obligatoria sin conocer nuestra historia, es increíble. Cuando me preguntan por qué hago estos documentales está clarísimo; como dice esa frase tan sobada «quien no conoce el pasado puede cometer los mismos errores en el futuro». Ahora están pasando algunas cosas que son calcadas a las que ocurrieron en los años 30 en España, especialmente en lo que se refiere a las relaciones con las diferentes naciones del Estado, las relaciones con la Iglesia, la utilización de la mentira... Estoy leyendo periódicos de los años 30 y que son increíblemente parecidos a los de hoy.