Gurelur ha denunciado la «destrucción» de los valores ambientales del LIC de Aldude en el término de Zilbeti (Erroibar), por parte de la empresa Magnesitas de Navarra (Magna). Además, asegura que cuenta con el «llamativo apoyo» del Departamento de Medio Ambiente del Gobierno navarro para realizar este «atropello ambiental».

Esta asociación recuerda que Magna lleva varios intentando abrir una nueva mina a cielo abierto para la extracción de magnesita en varias localidades de Nafarroa y Soria, en las que se ha encontrado con el rechazo de los vecinos porque se verían afectados por un proyecto «inasumible ambientalmente».

Tras el rechazo que encontró en el Valle de Baztan, esta empresa intenta abrir una cantera en término de Zilbeti, lo que, según Gurelur, afectaría al LIC de Aldude. «Se trata de un espacio protegido por la normativa europea precisamente por los importantes valores que atesora, destacando la presencia de hayedos y de la fauna en peligro de extinción que habita en este espacio», recuerda.

Teniendo en cuenta el grado de protección y los valores ambientales que se dan en esta zona, Gurelur muestra su sorpresa por el hecho de que Magna haya obtenido un permiso del Departamento de Medio Amiente para realizar sondeos mineros, permiso que fue recurrido y que todavía no ha sido contestado por el citado Departamento.

«Aprovechándose del permiso recibido, Magna ha entrado a saco en este espacio protegido, talando centenares de hayas sin ningún miramiento ambiental; está ampliando y transformando una pista, utilizando para ello residuos provenientes de su fábrica de Zubiri, y está transformando y contaminando las zonas donde están realizando las actuaciones por el trasiego de maquinaria y por el vertido de productos contaminantes», informa Gurelur.

Tras señalar que en Nafarroa «estamos acostumbrados a que el Departamento de Medio Ambiente permita y ampare todo tipo de actuaciones destructivas en espacios protegidos», señala que en el caso del proyecto de mina de magnesita «están yendo demasiado lejos».

Por ello, anuncia que va a denunciar estos hechos ante las correspondientes autoridades ambientales, a fin de que «recaigan sobre sus responsables las consecuencias sociales y legales» de esta actuación.