Una mujer en plenitud
«Mejor que nunca»
M. I. | DONOSTIA
Ha transcurrido demasiado tiempo entre el primer largometraje y el segundo de la realizadora Dolores Payás, por lo que se hace complicado encontrar un estilo propio cuando no hay la necesaria continuidad. Diez años atrás debutaba con «Me llamo Sara», un intimista drama femenino que le valió premios interpretativos a la actriz Elvira Minguez, por la forma en que reflejo la soledad de una mujer entrada en los cuarenta. Esta vez es Victoria Abril quien encarna en «Mejor que nunca» a otra mujer marcada por la edad, aunque el tono elegido es de comedia y la crisis a superar es la de los cincuenta.
La protagonista decide dejarse llevar por sus fantasías sexuales, sin hacer caso a cuantos la rodean y quieren condenarla al cliché establecido de señora respetable de su casa. Sin embargo, la llegada de la menopausia coincide con el abandono del marido, que prefiere iniciar relaciones con alguien más joven. En lugar de encerrarse a llorar la ausencia de su «ex», ella inicia un aventura festiva basada en el disfrute de los sentidos y de la pasión que guarda en su interior. El nuevo mundo de sensaciones alegres está poblado por seres caricaturescos, que dirianse salidos de las páginas de algún cómic, bajo la reconocible influencia de las historietas dibujadas de Hergé.