Quienes defienden que el conflicto se resolverá negociando se enfrentan al «polo irracional»
Durante los últimos días varios periodistas españoles han cedido sus plumas a las ya tradicionales elucubraciones e intoxicaciones sobre debates internos en la izquierda abertzale, tomando esta vez como excusa la entrevista realizada a Arnaldo Otegi dentro de las celebraciones del décimo aniversario de GARA. Destacan entre ellos firmas y medios que ejercen de eco de la estrategia del ministro de Interior español, Alfredo Pérez Rubalcaba. Parafraseando a Javier Vizcaíno, otra ración de cocidito, con dosis extra de «duros y blandos».
Hoy se cumplen veinte años del inicio de las negociaciones de Argel, y dos de los políticos mencionados en ese totum revolutum periodístico relatan a GARA cómo se gestó aquel proceso. Eugenio Etxebeste Antton y Rafa Díez Usabiaga recogen en su testimonio elementos centrales de la cultura militante y la historia política de la izquierda abertzale.
Los «expertos» capitalinos deberían leer esta clase de artículos centrándose en las líneas y no en figuradas entrelíneas. Cumplirían así con mínimos deontológicos y de respeto, y abandonarían el «polo irracional» que defiende que este conflicto tiene otro fin que no sea el negociado.