La `rainha' MartaSiilva, la esencia del fútbol en frasco pequeño
El pasado 12 de enero, el jugador del Manchester United Cristiano Ronaldo se llevó los flashes de la gala «FIFA World Player». Pero junto al portugués, brillaba la menuda figura de la brasileña Marta Silva, ungida por tercer año consecutivo como mejor futbolista del mundo.
Arnaitz GORRITI
Sólo mide 1,54 metros y diríase que su complexión no es la más fuerte, pero Marta Silva, la rainha del fútbol femenino mira a sus adversarias de arriba abajo. O viceversa. Y es que, al igual que el veneno, en el mundo del fútbol la esencia también viene en frasco pequeño. La delantera brasileña conquistaba hace tres semanas por tercer año consecutivo el premio FIFA de mejor jugadora del año, al obtener el galardón del 2008, cosechando la friolera de 1.002 votos, y lograba igualar a la alemana Birgit Prinz, ganadora de este mismo galardón también durante tres años seguidos, 2003, 2004, 2005, que ocupaba la segunda posición en las votaciones, pero a un mundo de distancia: 328 votos. Definitivamente, la corona ha cambiado de cabeza.
Marta Silva, que actualmente juega en las filas del Umea sueco, tiene dos oros en Juegos Panamericanos, el subcampeonato del mundo de China 2007, sendas platas olímpicas logradas en Atenas 2004 y Beijing 2008, cuatro ligas, una copa sueca y una copa de la UEFA con su club. Además, en 2003, cuando aún tenía 17 años, fue incluida como suplente en el equipo ideal del Mundial de Estados Unidos y, un año antes, había participado en el Mundial Sub-19 de Canadá. Considerando que Silva sólo tiene 22 años, el fútbol tiene rainha para rato.
Según los expertos del fútbol femenino, resulta difícil describir las cualidades de la brasileña, por la variedad de virtudes que es capaz de desplegar sobre el césped. Combina velocidad con un endiablado regate que abre huecos imposibles en las defensas rivales. No sólo tiene un impresionante olfato de gol y potente disparo, sino que es generosa en el pase y la asistencia a sus compañeras. Extremadamente sensible en la distancia corta, la jugadora se convierte en pura garra y carácter en cuanto pisa el campo de juego. A pesar de su menudo cuerpo, goza de una vitalidad y fuerza impresionante; pareciera que no conoce el cansancio. Marta se inspira en el terreno de juego en el ex jugador del Barcelona Ronaldinho, hoy en las filas del Milan. Como su compatriota en sus mejores días, la rainha combina velocidad y regate, además de contar con un potente disparo. ¿Un defecto? Su escasa estatura y sus 61 kilos no le dan muchas opciones en el juego aéreo o al choque.
Los pies de la hija pródiga
Según la página web de la FIFA, Marta descubrió de niña su pasión por el balón, pese a que no contaba con el apoyo de su familia para practicar este deporte, ya que no estaba bien visto en aquella época que las chicas jugarán al fútbol.
A la edad de 14 años Marta abandonó su población natal, Dois Riachos, para empezar su carrera en Río de Janeiro con el Vasco de Gama y después en el Sao Martins. En 2004, hizo las maletas para instalarse en Suecia, donde el Umea le ofreció las posibilidades de mejorar que no tenía en su país. Con 18 años, la ausencia de los seres queridos, un idioma extraño y condiciones climáticas para nada cercanas a las brasileñas fueron obstáculos que sólo pudo superar gracias a la fuerza que le transmite el balón.
Por contra, el 27 de julio de 2007, Marta hizo que Maracaná dejara de ser un territorio exclusivo de hombres. Con el oro panamericano colgado del cuello, entró en el «Paseo de la Fama» del Maracaná para colocarse al mismo nivel de estrellas como Pelé, Garrincha, Zinho, Vavá, Junior, Beckenbauer, Eusebio, Zico, Romario o Bebeto.
Los pies de la pequeña jugadora quedaron moldeados en placas de cemento que serán fijadas en el suelo del estadio para siempre, entre las huellas de Junior y Zinho y al lado de las de Zico, el mayor ídolo del Flamengo. Pelé, rei/Marta, rainha (Pelé, rey/Marta, reina), decía una pancarta en el Maracaná durante la final de los Panamericanos de Río, ganada por las `verdeamarillas' a Estados Unidos por 5-0, en una revancha de la final olímpica de Atenas (2-1, a favor de las norteamericanas). Marta Silva fue, con 12 tantos, la principal realizadora del torneo panamericano. En el Mundial de ese mismo año, se llevó la `Bota` -máxima anotadora con 7 dianas- y el `Balón' de Oro, a pesar de fallar un penalti en la final ante Alemania, lo que hubiera podido variar el reparto de medallas.
Asimismo, 2008 ha sido un año discreto, y la propia Marta reconocía que la medalla de plata en Beijing 2008, al caer en la prórroga de la final ante Estados Unidos, fue mucho más amarga que la de Atenas 2004. Quizá la genial jugadora haya aliviado el mal sabor de boca al recoger su tercer galardón dorado en la Gala del Jugador Mundial de la FIFA.