Ofensiva contra la izquierda abertzale en campaña electoral
El PNV apela a su «saber hacer» como eje electoral en esta época de crisis
El PNV colocó ayer su «saber hacer» en la gestión de las instituciones como su principal oferta electoral en este tiempo de crisis. Juan José Ibarretxe habló de «lo urgente» en lo económico, de «lo importante» para aprovechar cuando llegue la remontada y apenas le quedó tiempo para hablar de paz. De consulta, nada.
Iñaki IRIONDO | BILBO
El PNV plantea su larga trayectoria al frente de las instituciones de la CAV y una cuenta de resultados que en el terreno económico y de desarrollo social presenta mejores números que la media del Estado español, como el eje central en estos momentos de su campaña electoral. El lehendakari y candidato a repetir en el cargo, Juan José Ibarretxe, adujo en más de una ocasión que no van a admitir lecciones «de España» ni de quienes allí han gobernando: PP y PSOE.
Con el enganche de presentar las conclusiones del proceso «Think Gaur Euskadi 2020», el PNV celebró el primer gran acto multitudinario de la campaña. Los jeltzales llenaron el auditorio del Euskalduna y decenas de personas tuvieron que seguir el acto desde salas anexas.
Se levanta el telón y aparecen unos docientos candidatos, cargos internos y públicos y otros rostros conocidos sentados en una tribuna en el escenario. Primero un número de percusión, con uso de balones de baloncesto y material reciclado. También txalaparta. Una pareja de jóvenes presentadores entran en escena y se encargan de llamar la atención sobre dos sillones vacíos. Son para Urkullu e Ibarretxe, quienes, codo con codo, bajan por las escaleras entre un público que aplaude y agita ikurriñas y banderas del partido en una imagen pensada para su retransmisión por televisión.
En realidad todo el acto tuvo algo de programa televisivo, con la salvedad de que ni el realizador ni el cámara acertaron a estar donde debían cuando el lehendakari se refirió a dos de los que le acompañaban en la tribuna o mencionó el «pin» por la igualdad y contra la violencia machista que llevaba en la solapa. Mas atentos estuvieron para enfocar al navegante Unai Basurko o al presentador Julián Iantzi que, junto a otras personas, tuvieron sus mensajes de apoyo al PNV e Ibarretxe.
Ideas y valores
El candidato comenzó su discurso micrófono en mano. Tal vez no estaba previsto y, cuando Iñigo Urkullu le cedió la palabra, Joseba Egibar tuvo que ir a por el micrófono para Ibarretxe y se necesitaron un par de pruebas para que comenzara a funcionar. Sus primeras palabras fueron para resaltar que ningún otro partido había realizado un esfuerzo como el del programa «Think Gaur». Según sus palabras, otros partidos están pensando sólo en elecciones mientra que el PNV busca también soluciones de futuro.
Tras este arranque, Ibarretxe dejó el micrófono de mano y retomó la palabra ante el atril. Fueron casi 50 minutos de un discurso sin papeles centrado en la situación de crisis y en las fórmulas para salir de ella. Destacó que lo primero que hace falta es conocer los problemas y tener ideas para resolverlos y también una serie de valores. En opinión de Ibarretxe, ni PSE ni PP conocen suficientemente el país como para poder sacarlo adelante.
La urgente y lo importante
Juan José Ibarretxe quiso distinguir entre lo urgente -«achicar el agua que nos llega hasta la cintura, aunque otros la tienen hasta el cuello»- y lo importante, que es prepararse para aprovechar la salida de la crisis.
Antes de adentrarse en sus propuestas para dar respuesta a lo urgente, dejó la idea de que «no somos responsables de la crisis, pero sí de tomar medidas para salir de la crisis». A partir de ahí, habló de que es preciso tener en consideración a las personas, de adoptar medias sociales para «no dejar a nadie en la cuneta». También señaló la necesidad de hacer frente al paro, promoviendo la formación de quienes se queden sin empleo, para que puedan recolocarse cuanto antes. Entre lo urgente entra también el apoyo a las empresas, para que ninguna idea se quede sin realizar por falta de financiación pública. Y por ello hizo finalmente hincapié en la inversión, denunciando a quienes criticaban a la vicelehendakari y a los diputados de Hacienda por ir acumulando superávit en periodos anteriores, lo que ahora permite «romper la hucha».
De lo urgente pasó a lo importante, lo que hay que hacer para aprovechar la futura recuperación económica. Propuso cinco puntos: ser innovadores; trabajar la igualdad, sobre todo en sanidad y educación; reforzar la identidad, porque «sin identidad somos como fantasmas» y «PSE y PP quieren disolver la identidad vasca en la española como un azucarillo en el café con leche»; fomentar la participación, puesto que «no hay confianza sin cercanía»; e impulsar el autogobierno, porque es sinónimo de bienestar, se trata de «decidir aquí y no en Madrid no para estar continuamente enfrentados, sino para vivir mejor».
Ibarretxe, con los torturados
Al terminar la exposición sobre «lo importante», Ibarretxe miró el reloj. Se estaba alargando demasiado y le quedaba todavía una meta por desarrollar, la de «la paz». Abrevió. Defendió «todos los derechos para todas las personas» y no sólo exigirlos cuando le afectan a uno. A ETA le dijo «kanpora» y recordó una conversación con el empresario José Luis Korta poco antes de que una bomba lo matara, sobre dónde estaría este país sin ETA. Y, por último, demandó solidaridad con las víctimas de ETA y con los amenazados por esta organización, a los que calificó como «torturados».
Para concluir, Ibarretxe mostró su confianza en que «hemos dirigido este pueblo y lo seguiremos haciendo».
Un coro infantil cantó «Salve Regina» antes de que una cantante los adentrara por los senderos del soul. El primer gran mitin de la campaña acabó con buena música.
El presidente del EBB, Iñigo Urkullu, fue el encargado de presentar someramente las conclusiones del proceso «Think Gaur Euskadi 2020» y algunas de las metas que el partido se ha propuesto conseguir para esa fecha. Aseguró que se va a «avanzar en la integración de la mujer, extendiendo las guarderías, ampliando la maternidad a un año». Señaló también que los jóvenes «no son el futuro, son el presente», por lo que afirmó que «promoveremos contratos a licenciados y formación en empresas. Contaremos con más viviendas en alquiler». En otro apartado añadió que «vamos a hacer realidad la Euskal Hiria, apostando por el comercio urbano, la red de alta velocidad y el billete único para toda Euskadi. Vamos a impulsar la educación trilingüe. Vamos a relanzar el `territorio euskara', euskararen herria da Euskadi. Vamos a generar energía propia, a reciclarlo todo». Y, por último, señaló que «vamos a ampliar la cobertura de desempleo, a favorecer la integración de todos, a primar la cohesión social».
Según manifestó el presidente del EBB, éstos no son sino una parte de los «cien objetivos» que se ha propuesto el PNV para 2020. Cabe pensar que en las propuestas internas estos compromisos estarán más desarrollados puesto que, por ejemplo, en la actualidad la CAV carece de competencias para fijar la cuantía o la duración de la cobertura de desempleo, como tampoco tiene competencias para determinar la duración de la baja por maternidad.
Por lo demás, Urkullu comenzó su discurso diciendo que «Euskadi, nuestra patria, es el único objetivo» y, a su entender, está «hoy a la cabeza del mundo desarrollado» y en ella «sólo sobra, sólo estorba ETA». El presidente del EBB señaló que la «propuesta política» del PNV se sustenta en la «singularidad en un estado plurinacional, la fórmula del concierto político para garantizar la bilateralidad y la iniciativa propia, esto es, asunción de los instrumentos que nos permitan responder a las necesidades de la sociedad».
En cuanto a las elecciones, alabó la figura de Juan José Ibarretxe y criticó a PSE y PP por «callar ante el centralismo de Madrid». Aseguró que ambos partidos «aprendieron la lección de 2001 y esta vez van a ser más sibilinos» y llamó a su base a «no entretenerse en debates estériles» que éstos buscarán con manipulaciones.