«Vamos a ir hasta el final: o se van, o nos dan lo que pedimos»
Trabaja en el supermercado Sabeco de Errenteria y protagoniza, junto a sus compañeras, una huelga desde hace más de tres meses. Las más de cincuenta trabajadoras reivindican que se les aplique el convenio de alimentación de Gipuzkoa, pero la cadena Sabeco se niega a negociar siquiera y declara que Sabeco tiene un sólo convenio para todos sus trabajadores en el Estado español.
Amaia ZURUTUZA |
Las trabajadoras del supermercado de la cadena Sabeco de Errenteria, de la multinacional Auchan, llevan más de tres meses en huelga. Marisa Martin reconoce que la lucha que protagonizan «es difícil, te cansa, son ya tres meses en casa, pendientes de qué hacer...». Pero tienen bien claro que no van a desistir, ya que «lo único» que revindican es que se les aplique el convenio provincial del sector al que pertenecen ante las «precarias condiciones y miserables sueldos» que reciben.
¿Cuáles fueron las razones que les llevaron a convocar esta huelga hace ya más de noventa días?
La razón principal fue que estábamos pidiendo que, como en todos los comercios de aquí, nos aplicaran el convenio de alimentación de Gipuzkoa, porque nos regimos por un convenio estatal firmado en Zaragoza y que no se adapta a las necesidades reales que tenemos en nuestra provincia. Hace tres años, Sabeco llegó a Renteria con su convenio, con una diferencia salarial del 25% menos que el que recoge el provincial. Lo principal es que por el mismo trabajo que hacen en las demás tiendas de Renteria nosotros cobramos menos. La única opción que nos quedaba para exigir nuestros derechos era la huelga.
¿Por qué no les aplican el convenio de Gipuzkoa?
Porque Sabeco dice que ellos ya tienen su convenio para todos sus trabajadores y quieren que en todos los «sabecos» de toda España se cobre lo mismo. Lo que quieren es que en un supermercado de Renteria y en uno de Valdepeñas se cobre lo mismo, cuando no tienen nada que ver los precios de allí y de aquí. Pero cuando se abrió el ámbito de negociación del nuevo convenio, a principios del 2008, dijimos que nosotros queríamos el convenio provincial.
¿Cuáles son las condiciones laborales que tienen?
Para empezar cobramos menos. Tenemos contratos de 30 horas. No hacen contratos a jornada completa. No puedes vivir con el dinero que ganamos aquí, o eres la mujer de... o... Hay que decir que este es un conflicto femenino, porque somos 52 trabajadores y 50 mujeres; un conflicto femenino con precarias condiciones laborales, sueldos miserables y jornadas parciales.
¿Cuál ha sido la actitud de la empresa frente a sus revindicaciones ?
La respuesta siempre ha sido no. No, no y no. Nunca han aceptado negociar, no ha habido tampoco ningún intermediario, sólo la empresa y los sindicatos. La respuesta que nos dio la empresa, después de mucho tiempo esperando, fue que por cultura empresarial no iban a negociar, que es cultura empresarial de Sabeco no negociar con los trabajadores.
¿Qué tal han ido estos tres meses de lucha?
Al principio, estuvimos controlando el tema del esquirolaje, a ver si alguien venía a trabajar. Pero estamos todas bastante unidas y decidimos que no íbamos a trabajar. Después hemos hecho diferentes movilizaciones. Ahora nos concentramos todos los viernes, a las 11,30 horas, en el centro comercial y vamos hasta el Ayuntamiento. El problema es que no tenemos a nadie enfrente, y tampoco aparece nadie por aquí.
¿Cómo ven el futuro?
Estamos unidas y la gente quiere seguir adelante. No vamos a volver a trabajar hasta lograr lo que pedimos. Creo que ahora mismo la pelota está en el tejado de Sabeco: o bien decide irse o bien decide quedarse y aplicarnos el convenio provincial que revindicamos. Es algo tan evidente como que queremos cobrar lo mismo que cobran en el supermercado de enfrente. Yo creo que están esperando que nosotras empecemos a trabajar, pero no, vamos a ir hasta el final, no vamos a parar. O se van, o nos dan lo que pedimos. Si deciden irse, que podría ser otra opción, hemos hablado con el Ayuntamiento sobre una posible subrogación en el caso de que se abriera un nuevo supermercado.