Los bolivianos votan por primera vez en su historia la Constitución
«Es un día histórico para la democracia, la primera vez que todos los bolivianos votan una nueva Constitución», declaró el presidente Evo Morales tras depositar su voto en la Villa 14 de Setiembre, en la zona central del Chapare. La jornada transcurrió con total normalidad. Según los sondeos realizados a pie de urna y difundidos por la noche, el 61,85% de los electores votó a favor del texto constitucional, frente al 36,45% que lo rechazó.
GARA |
Más de 3,8 millones de bolivianos tenían ayer una cita histórica con las urnas. Por primera vez daban su opinión sobre la Constitución. Desde 1825, el país ha tenido 15 textos constitucionales pero nunca la han votado. La actual fue aprobada en 1967 y modificada en los años 1994 y 2004. El proyecto de Carta Magna, impulsado por Evo Morales y aprobado por la Asamblea Constituyente, propugna una Bolivia plurinacional, orientada a la integración indígena, autonómica y de economía estatista. También da más poder a la mayoría indígena, profundiza la nacionalización de los recursos y prohíbe los latifundios.
Con respecto a esta última cuestión, una de las dos preguntas de la consulta pedía a los bolivianos que dieran su opinión sobre la extensión máxima de tierra que podrán tener los ciudadanos, para evitar así los latifundios. Esa propuesta ha sido criticada por sectores de derecha y conservadores que temen perder sus privilegios. Por ello, la papeleta recogía tanto la postura del Gobierno como de la oposición, dejando a criterio del votante la opción a elegir.
El Ejecutivo aboga porque el máximo acumulado sea de 5.000 hectáreas, mientras para la oposición debe ser 10.000.
Durante todo el proceso, además, no han faltado las denuncias de fraude y manipulación contra el MAS, partido al que pertenece Morales. Ayer no fue la excepción.
El ex presidente y líder de la Alianza conservadora Poder Económico y Social, Jorge Quiroga, habló incluso de «contrabando de votos». El ex presidente Carlos Mesa (2003-2005) expresó su «inquietud» por el «preocupante aumento» del censo electoral en algunas regiones. En esa misma línea se expresó el gobernador de Santa Cruz, Rubén Costas.
Morales calificó estas acusaciones como «la agonía de los derrotados» y defendió «el alto espíritu democrático» de los ciudadanos. «La democracia se va a imponer en este día histórico», remarcó en presencia de los observadores internacionales.
No dudó de que la jornada de ayer «quedará marcada en las páginas de la historia». Por su parte, el representante presidencial en la Asamblea Constituyente, Juan Carlos Pinto, incidió en que en lugar de votar por una persona se vota «por una perspectiva de país».
El jefe de la delegación de observadores de la Organización de Estados Americanos (OEA), el uruguayo Raúl Lago, resaltó «el clima de tranquilidad y respeto. No tenemos ninguna información con relación a incidentes de violencia, ni ninguna otra denuncia». Los 2.816 colegios electorales iniciaron el cierre a las 16.00 hora local, con el recuento de los votos emitidos durante la jornada. Según los sondeos realizados a pie de urna y difundidos entrada la noche por las televisiones PAT, Unitel y Red Uno, el 61,85% de los votantes dio su respaldo a la Constitución, frente al 36,45% que la rechazó. Por contra, la red de televisión ATB hablaba de un empate técnico.
«Estamos contentos con este cambio que está dando nuestro país. Muchos contradicen a este presidente por ser indígena», manifestó a Efe Damián Quispe, vecino de El Alto.
Para el comerciante de origen aimara Gregorio Mamani, la nueva Carta Magna «puede mejorar muchas cosas, ya que aprovecha los recursos naturales que durante tantos años no se han podido utilizar». Con plena seguridad afirmó que «Bolivia va a ser una semilla y un ejemplo para el mundo». «El pueblo boliviano lo decide y sabe que vamos ganar. Con la Constitución podemos disfrutar de nuestros derechos. Se reconocen todas las culturas. Somos 36 pueblos indígenas reconocidos», remarcó.
El apoyo a Morales en El Alto es mayoritario, pero «no absoluto y se puede votar libremente», señaló Marina Rodas, enfermera jubilada. Ella participó como observadora del Movimiento Nacionalista Revolucionario, de derechas. En su opinión, esta consulta es sinónimo de esperanza. «Ojalá lleguemos a un acuerdo entre los bolivianos porque las cosas no se solucionan a golpes, sino conversando y trabajando por el bien de nuestra patria».
En pleno proceso constitucional, el departamento amazónico de Pando fue escenario de fuertes enfrentamientos, que se saldaron con la muerte de una veintena de campesinos y partidarios de Evo Morales. El Gobierno y la Fiscalía responsabilizaron de la masacre al ex gobernador Leopoldo Fernández y denunciaron la implicación de agentes externos. La misión de Unasur dijo que lo ocurrido fue «un crimen de lesa humanidad».
