Un 60% de los trabajadores de intervención social de Bizkaia secundó ayer la segunda jornada de huelga en el sector en demanda de un convenio «digno», según indicaron por ELA, LAB, CCOO y ESK, sindicatos convocantes. Además estudian movilizarse en campaña electoral para evidenciar ante la ciudadanía las políticas de privatización de los servicios públicos.

El sector de la intervención social de Bizkaia agrupa a más de 2.500 trabajadores y la incidencia de la huelga, que provocó el cierre de algunos centros culturales como ocurrió en la anterior huelga de trabajadores del sector el pasado día 14, fue «estupenda», según indicaron desde los sindicatos convocantes, aunque precisaron que el seguimiento fue menor en las grandes empresas que en las pequeñas.

Implicar a la Administración

Los convocantes de la huelga esperan ahora «un gesto» de la patronal del sector, Gizardatz, de manera que les cite para reconducir las negociaciones. Los sindicatos han decidido dar «unos días» para ver si hay respuesta desde la parte empresarial y, en caso contrario, se plantean involucrar «más directamente» en el conflicto a la Administración, que subcontrata a las entidades que operan en el ámbito de la intervención social para la prestación de servicios.

ELA, LAB, CCOO y ESK denuncian que la Administración -Diputación vizcaina y ayuntamientos- y las empresas contratan a estos trabajadores para efectuar los mismos trabajos que los empleados de la función pública con salarios inferiores y peores condiciones laborales.