La Ciudad de la Carne es un proyecto para agrupar en un mismo polígono a las industrias cárnicas que en estos momentos operan en Iruñea (La Protectora, Pamplonica y Vacuno de Navarra) y Orkoien (Cárnicas Iruñea Velasco). Estas firmas presentaron recientemente ante el Gobierno de Nafarroa la memoria-resumen de este proyecto, que se ubicaría a unos 15 kilómetros de la capital navarra, en término municipal de Legarda y junto a la llamada Autovía del Camino.

La Ciudad de la Carne tendría una superficie de 144.239 metros cuadrados y se dedicaría principalmente al sacrificio y despiece de animales porcinos, vacunos y ovinos, así como a la elaboración de productos cárnicos y alimentarios.

La Asociación Arga Bizirik y la Plataforma Valdizarbe Saludable, además del Ayuntamiento de Obanos, han reiterado su rechazo a este proyecto por considerar que tendría unas afecciones negativas para este valle.

Arga Bizirik ya había presentado en abril de 2008 un informe a la Delegación del Gobierno español en Nafarroa para su traslado a la presidencia del Gobierno español, al Ministerio de Medio Ambiente y a la Confederación Hidrográfica del Ebro.

A la vista de que ni siquiera ha recibido acuse de recibo de dicho informe, esta asociación ha presentado un recurso ante el Defensor del Pueblo, quien les ha contestado que estudiará este recurso y les comunicará el resultado del mismo «a la mayor brevedad».

Por otro lado, y a la vista de la memoria-resumen de este proyecto, esta misma asociación ha dirigido un escrito al Departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente del Gobierno de Nafarroa en el que expone los motivos por los que rechaza esta ubicación.

Suelos contaminados

Entre otras cosas, constata que en esta memoria «se oculta la procedencia del agua para suelo industrial», y recuerda que «con anterioridad se había dicho que podría ser del río Arga, a la altura de la localidad de Gares».

A su juicio, tanto las presas proyectadas en el río Arga a su paso por Sarria como los vertidos procedentes de la Ciudad de la Carne, «no permitirían que se cumplan las directivas europeas sobre la calidad de los ríos».

«Los suelos donde se asiente la Ciudad de la Carne -advierte- serán suelos altamente contaminados e inundables, y las escorrentías irán a desaguar por el río Robo y el río Arga. Este cauce no puede asumir retenciones de caudales ni puede soportar vertidos adicionales, salvo que se pretenda la merma de su capacidad de regeneración». A este respecto, cabe señalar que la CHE ha dado su consentimiento a este proyecto, ya que contempla la instalación de una estación depuradora.

Por su parte, la Plataforma Valdizarbe Saludable presentó una demanda ante la Sala de lo Contencioso Administrativo del TSJN contra el acuerdo del Gobierno navarro de 7 de abril de 2008, mediante el que se aprobó el Plan Sectorial de Incidencia Supramunicipal (PSIS) para instalar expresamente allí la Ciudad de la Carne, si bien no se hacía mención a este proyecto.

Acusaciones de ocultación

La localidad de Obanos, situada al sur de Legarda, se vería directamente afectada por la Ciudad de la Carne, ya que los vientos dominantes llevarían hacía allí los olores generados por esta actividad industrial.

El Ayuntamiento considera que el PSIS de Valdizarbe donde irá ubicada esta industria fue tramitado precisamente para ubicar este proyecto, y acusa al Gobierno de Sanz de haber «ocultado y silenciado» la finalidad del PSIS.

Si siguen los plazos previstos, la Ciudad de la Carne debería estar en funcionamiento para 2011, año en que las empresas cárnicas deberían abandonar sus actuales emplazamientos en Iruñea para desarrollar en ellos otros planes urbanísticos.

En concreto, en los terrenos que ahora ocupa El Pamplonica está previsto un lago, dentro de un paseo fluvial que uniría los campus de la UPNA y de la Universidad del Opus Dei. El Consistorio de Iruñea pagaría a esta empresa 31,9 millones de euros.