La gran diferencia entre algunas naciones sin estado y Euskal Herria está en los estados
La entrevista con el miembro del Partido Republicano de las Islas Feroe Sjurdur Skaale que hoy publica GARA y en la que el político nórdico defiende la soberanía de su territorio y su independencia de Dinamarca expresa a las claras las diferencias de fondo que existen entre los diferentes conflictos nacionales que hay abiertos en Europa. Diferencias que, más allá de las vicisitudes de cada conflicto y de las realidades políticas, económicas y culturales de cada lugar, tienen que ver con las culturas políticas que existen en los Estados que conforman el espacio europeo.
Skaale no tiene empacho en decir, por ejemplo, que respeta la cultura política de Dinamarca «por ser tolerante y abierta». Prueba de ello es que, en caso de que la opción independentista obtenga una clara mayoría en las Islas Feroe, Skaale no duda que esa decisión «será respetado por Dinamarca, aun y cuando están completamente en contra de esa posibilidad». Si comparamos esa postura con las defendidas estos mismos días por Ramón Jáuregui o Alfredo Pérez Rubalcaba, es fácil entender en qué consisten algunas de las diferencias básicas entre estos dos conflictos políticos.