Aviva la llama con emoción
Cuatro años después, el Athletic volverá a disputar las semifinales de Copa. Los rojiblancos tuvieron que sobreponerse a un gol del Sporting en el primer minuto para acabar imponiéndose por 1-2, con tantos de Igor Gabilondo y David López.
SPORTING 1
ATHLETIC 2
Amaia U. LASAGABASTER | BILBO
El Athletic ya es semifinalista. No sin sufrimiento, los rojiblancos avivaron ayer la llama de una ilusión que crece ronda a ronda. Más aún después de que el equipo se hiciera ayer con partido y eliminatoria después de que el Sporting se hubiera adelantado cuando apenas se había disputado medio minuto de juego.
Cuatro años después de que cayera ante el Betis en los penaltis, el conjunto bilbaino volverá a pisar la antesala de la final. Lo hará ante un rival de campanillas, Valencia o Sevilla, pero con todas las garantías. Por el empuje de una afición dispuesta a desempolvar alegrías y por el rendimiento del propio equipo, que ayer volvió a dar una lección de convicción y, ésto sólo por momentos, de juego. Y de capacidad de sufrimiento, que hizo buena la apuesta de Joaquín Caparrós. Porque los hombres que tantas muestras de cansancio habían ofrecido en San Mamés una semana antes, no tuvieron un respiro en Gijón.
Buena parte de culpa la tuvo el gol que anotó Carmelo nada más comenzar el choque. No se había cumplido siquiera el primer minuto de partido y a los bilbainos ya se les ponía la eliminatoria cuesta arriba. Se sabían, de antemano, obligados a marcar para plantarse en semifinales, pero con el mazazo quedaba descartado cualquier planteamiento inicial que pasase por el desgaste del rival. Tocaba ir a por todas desde el principio y así se hizo.
Como quiera que su anfitrión tampoco renunció a la sentencia, el primer tiempo se convirtió en un toma y daca apasionante. Y angustioso, claro, en el caso de los bilbainos, que vieron la eliminatoria volar definitivamente en más de una ocasión. Prácticamente cada vez que Carmelo, omnipresente y siempre bien acompañado, tocó el balón. Lo cierto es que el mediapunta local se convirtió en una auténtica pesadilla para su rival, no en vano desbarató la ocasión más clara del Athletic, al despejar sobre la misma línea de gol, tras la pésima salida de Sergio Sánchez, un córner cabeceado por Amorebieta.
Antes y después, los de Caparrós ya habían rozado el empate. Pero también lo hizo el Sporting con el segundo, sobre todo con un remate de Morán despejado por Javi Martínez in extremis, o con la caída de Diego Castro en el córner posterior, que el colegiado bien podía haber interpretado como penalti. Afortunadamente, el gol acabó llegando en la portería local. A tres minutos del descanso, Llorente peinaba un balón largo de Amorebieta para que Gabilondo, con una sutil vaselina, superase la salida de Sergio Sánchez.
Los papeles se voltearon en un segundo tiempo algo más tranquilo para el Athletic, que decantó la eliminatoria de su lado a las primeras de cambio. Concretamente, a los cinco minutos de la reanudación, cuando David López remataba un centro perfecto de Orbaiz.
Manolo Preciado no tardó ni un minuto en apostar por el «más madera», dando entrada a Barral. Pero, al contrario que su rival, el Sporting tardó en sobreponerse al marcador adverso. Siguió creando peligro, sí, pero el tamaño de la cuesta -necesitaba dos goles- se tradujo en cierto nerviosismo. Colaboró González Vázquez, interpretando falta de Barral en una pugna con Amorebieta en el área, en la que el central vizcaino tocó el balón con la mano. Y colaboraron también los hombres de Caparrós, intentando frenar el choque -sólo lo consiguió por momentos-, aunque sin renunciar a la posibilidad de la puntilla.
La tuvo en sus botas Orbaiz, en una acción curiosamente desbaratada por Llorente; también Ion Vélez, con un remate que se marchó pegado al larguero; y qué decir de Yeste, que estrelló una falta en el palo.
El tercero no llegó y éso impidió que los bilbainos pudieran relajarse. En los últimos minutos, de hecho, y pese a la ventaja, se rozó el agobio. Porque la angustia pudo impedir pensar al Sporting, pero el corazón le bastó para sitiar el área visitante. Hasta Iraizoz tuvo que lucirse para despejar junto al larguero un chutazo de Carmelo.
Todo mereció la pena. El Athletic acabó celebrando -y cómo, Koikili casi protagoniza un striptease integral junto a la afición bilbaina- una victoria que ratifica su buen momento y añade más combustible a la llama de su ilusión.
No sirven de mucho, pero cuando son positivos, ilusionan. Y en este caso no podía ser mejor: la última vez que el Athletic eliminó al Sporting, acabó alzando el trofeo de Copa.
Ustaritz se sumó en última instancia a la expedición bilbaina, ante los problemas físicos que afectaban a Aitor Ocio y Fernando Amorebieta. Finalmente, ambos pudieron jugar, con lo que el central abadiñotarra siguió el choque desde la grada.
Los cuartos de final de la Copa traen otros dos encuentros para hoy: Sevilla-Valencia (20.00) y Barcelona-Espanyol (21.30). El vencedor del primer choque será el próximo rival del Athletic.
El conjunto que dirige el hondarribiarra Unai Emery llega al encuentro con un resultado favorable de 3-2 cosechado en el partido de ida en Mestalla, pero con la baja de su goleador David Villa. A pesar de este resultado, el entrenador guipuzcoano afirmó que su equipo saldrá a ganar. Por su parte, el entrenador del Sevilla, Manolo Jiménez, prevé «un partido parecido al de Liga», en alusión al disputado en la primera vuelta, que acabó con un empate a cero en el Sánchez Pizjuán.
El encuentro entre el Barcelona y el Espanyol se prevé más abierto tras el empate sin goles del partido de ida de hace una semana en el Estadio Olímpico Lluís Companys. Los blaugranas deberían hacer valer su buen estado de forma y el peso del Camp Nou. Los periquitos, en cambio, después del despliegue físico del partido de ida, podrían presentar un once menos competitivo ya que el encuentro primordial es el de este domingo ante el Recreativo de Huelva.
En el otro partido de Copa disputado en la noche de ayer, el Mallorca aprovechó el 1-0 que logró la semana pasada para pasar a semifinales ante el Betis, ya que el partido del Ruiz de Lopera finalizó 0-0.