Isabel Pozueta y Rocío Ibáñez Sexólogas (Centro de atención sexológica y pareja Biok)
Crisis de pareja en tiempos de crisis
En los tiempos de crisis hay que buscar soluciones nuevas, ingenio, dar rienda a nuestra creatividad, tratar de aumentar los beneficios, ya que en ocasiones reducir costes es muy difícil
Mercado bursátil, Ibex 35, crisis financiera, crisis subprime, incertidumbre de mercado, inflación... son conceptos a los que, quien más quien menos, nos hemos habituado a oírlos un día sí y otro también. Conceptos que definen una realidad económica y que cuesta relacionar a la mayoría de lectoras y lectores con la realidad de pareja.
¿Afecta la crisis a la pareja? Como terapeutas de pareja no nos cabe duda que la realidad económica afecta a la pareja, tanto en tiempos de bonanza como de vacas flacas. Y en estas estamos. Hay un dicho que expresa: «el amor entra por la puerta... pero si no hay dinero, sale por la ventana».
Día a día estamos viendo en nuestra consulta que la crisis en lo económico agrava las situaciones de desencuentro en la pareja, además de paralizar habilidades que en tiempos de relajo hemos podido aprender y poner en práctica: escucha, negociación, empatía, compartir, cuidar, comprender con sus razones... Aspectos que ahora percibimos en crisis.
Cuando se vive en la frustración que genera la pérdida del empleo, la incertidumbre del paro, la dificultad de hacer frente a gastos inevitables, la precariedad de los trabajos que impiden el desarrollo personal y la conciliación familiar, el malestar personal que se va generando en uno u otro miembro de la pareja es tal que cuando se llega al espacio de la intimidad, donde nuestras defensas quedan apartadas y nos mostramos en nuestra vulnerabilidad, quien paga todo esto es la propia pareja. Compañera y/o compañero desbordado por nuestras exigencias emocionales, por nuestras quejas, dolores y visiones de no futuro.
Mujeres y hombres nos vamos moviendo en esta realidad social actual y no nos sentimos bien tratados, no somos tenidos en cuenta como tales, somos una cifra para los balances de instituciones económicas: empresas, bancos, constructoras, gobiernos. Paradójicamente, también vamos convirtiendo nuestras relaciones en simples cifras dentro del entramado económico: los datos muestran que no invertimos en recordar, aprender, posibilitar artes para el encuentro. Esto es considerado un gasto evitable y, por otra parte, en ocasiones hay facturas de pareja pendientes de pagar y costes del amor que en tiempos de crisis afectan.
Los datos reflejan que hasta la segunda mitad de 2008 hemos evitado tomar decisiones extremas como el divorcio. Según comentan los expertos, ello está relacionado con el gasto que supone y las consecuencias económicas de empobrecimiento para la unidad familiar. Sin embargo, en la segunda mitad de 2008 la falta de inversión en pareja en muchos casos ha incrementado la cifra de divorcios, de malestar personal y malestar familiar. Realmente no corren buenos tiempos.
En los tiempos de crisis hay que buscar soluciones nuevas, ingenio, dar rienda a nuestra creatividad, tratar de aumentar los beneficios, ya que en ocasiones reducir costes es muy difícil.
En nuestro planteamiento desde la Sexología vamos a dar un paso hacia delante, apostando por el encuentro cuando realmente merece la pena, cuando hay posibilidad de buenos sabores, buenos placeres, gusto en el compartir, saberse apreciada y cuidado por lo que somos, todo ello es más importante que lo que aportamos en la cuenta bancaria mensual, cuota hipotecaria, o gasto familiar...
Hombres y mujeres sumidos en dificultades relacionadas con el deseo y las excitaciones que vienen a nuestras consultas con demandas como: erecciones y eyaculaciones no controladas, falta de deseo, no hago lo que antes hacía ni siento lo que sentía, él no me busca, me molesta, me duele, no me gusta ya... Bastantes enredos tenemos día a día con el trabajo, la casa, la hipoteca, los gastos... como para sumergirnos en el ars amandi.
En nuestras consultas nos toca siempre, y sobre todo en tiempos de crisis, ver aquello que nos ilusionó del otro o la otra, aquello que despertó el deseo, la pasión, el viaje en la vida. Cuesta, sin duda, cuesta dinero, tiempo, renuncias, y aporta, sin duda también, vida, vivirse en buena sensación.
Nos toca realizar balances reales que ayuden a tomar decisiones, en ocasiones son separaciones, y en la gran mayoría son apuestas por continuar como pareja con nuevas cláusulas de contrato.
¿Quién inyectará una ayuda «financiera» a la pareja en crisis en tiempos de crisis?
Realmente nuestro ars amandi necesita una gran dosis de oxígeno puro y nos toca buscar a cada una, a cada uno, nuestro propio apaño. Estad seguras de que en esto ni la Reserva Federal, ni el secretario del Tesoro de EEUU ni los dirigentes de la UE van a darnos pistas para el futuro.
Son diversos los factores por los que las relaciones de pareja entran en conflicto y en crisis. Cada relación es única y formada por personas diferentes.
Es importante reconocer cuándo estamos en crisis para la búsqueda de alternativas y soluciones y también aprender a cuidarnos para que los tiempos de crisis no tambaleen nuestra relación.
Nuevos propósitos para este año en marcha.