Decenas de personas rechazan el juicio al vecino de Lizartza
GARA |
Alrededor de 150 personas se manifestaron ayer en Lizartza para protestar contra el juicio que sentará mañana en el banquillo a un vecino de la localidad, Peio Olano, para el que el fiscal solicita seis años de cárcel, acusado de amenazar de muerte a la alcaldesa, Regina Otaola (PP), cuando ésta presidía la izada de las banderas española, vasca y local en el balcón del ayuntamiento el pasado 7 de setiembre de 2007.
Los hechos por los que se pretende juzgar a este ciudadano vasco sucedieron cuando Otaola presidió la izada de las tres enseñas con motivo del inicio de las fiestas de Lizartza, protegida por un importante despliegue de guardaespaldas y agentes de la Brigada Móvil de la Policía autonómica.
Al mismo tiempo que la alcaldesa impuesta participaba en ese acto, un nutrido grupo de vecinos se concentró a modo de protesta, increpando a la regidora y a los seis ediles del PP que conforman la Corporación municipal gracias a la ilegalización de las candidaturas de la izquierda abertzale por parte de los tribunales españoles.
La Ertzaintza abrió entonces diligencias policiales contra dos de los concentrados, a uno por «amenazar verbalmente de muerte a la alcaldesa», al haber supuestamente gritado «vas a morir», y contra quien Regina Otaola formalizó la citada denuncia en comisaría.
Diez años de alejamiento
En el juicio que se celebrará contra Olano mañana en la Audiencia Nacional, el fiscal pedirá que, además de la pena de prisión, el tribunal le prohíba aproximarse a Otaola y volver al lugar donde ocurrieron los hechos durante un periodo de diez años a contar desde su puesta en libertad.
El fiscal reclamará al acusado una indemnización de 24.000 euros para Otaola «por los daños morales sufridos» a causa de esas amenazas. La justificación a todas estas peticiones es que Olano quería «amedrentar gravemente a la alcaldesa».