FÚTBOL Segunda División
Otro paso atrás en Tenerife
El Eibar dio siempre la cara en el Heliodoro Rodríguez López y al menos se mereció el empate, pero la derrota agrava su situación.
Sebastián CUTILLAS | SANTACRUZ
El Eibar salió derrotado en su visita al Tenerife en un partido en el que los pupilos del optimista Pouso dieron siempre la cara haciéndose acreedores por lo menos al empate. Los eibarreses, pese a su buen partido en la isla, continúan en la zona de descenso y engordan aún más su negativa estadística, ya que sólo han sido capaces de lograr tres de los últimos veintiún puntos en disputa. A esto hay que añadirle que no suman fuera desde diciembre.
La primera parte fue igualada. El Eibar, muy ordenado y dosificando fuerzas, intentó asfixiar el centro del campo del Tenerife y ahogar las bandas de los locales para evitar el suministro a los siempre amenazantes Alfaro y Nino. Los armeros, que llegaron al Heliodoro hasta con siete bajas y después del esfuerzo del pasado miércoles en Tarragona, no crearon demasiado peligro sobre el portal de Aragoneses, aunque dispusieron de algunas ocasiones aisladas para intentar adelantarse en el marcador. Así, en el minuto uno, Tiko puso a prueba al portero tinerfeño con un libre directo desde el borde del área al que le faltó un poco más de veneno para poner en aprietos al meta gallego.
El navarro, que fue el que mostró más ganas de desequilibrar, exhibió sus dotes de francotirador a los veinte minutos con un potente tiro desde fuera del área que se marchó junto al poste derecho de Aragoneses. Sin embargo, el Tenerife sacó provecho de una acción a balón parado en la que sorprendió a la zaga eibarresa con una incorporación al ataque del central Pablo Sicilia. El grancanario se descolgó hasta el segundo palo y desde ahí conectó un certero cabezazo ante el que nada pudo hacer Zigor. Fue entonces cuando los locales tomaron el mando del partido de una forma más decidida aprovechando las incorporaciones de Héctor y Bertrán para poner en más dificultades al Eibar. No obstante, el equipo guipuzcoano siguió buscando la igualada y a la media hora Beltrán chutó desviado en la que fue la última aproximación antes del descanso.
En la reanudación, el Eibar intentó con todos los medios a su alcance neutralizar la ventaja con la que los blanquiazules habían llegado hasta el descanso. Tiko, una vez más, siguió probando desde larga distancia aunque sin demasiada fortuna, ya que Aragoneses detuvo casi sin despeinarse un nuevo disparo suyo. Con la salida de Codina, Pouso puso más pólvora en su equipo y el habilidoso extremo fue una pesadilla para la zaga tinerfeña, haciéndoselo pasar mal a Héctor, que lo sufrió en la banda derecha.
Un envalentonado Tenerife exigió mucho al Eibar en la recta final y los de Pouso, con más músculo que cerebro, buscaron la igualada, pero en vez de lograrla, recibieron un cruel castigo cuando Zigor marró un despeje con el pie fuera del área y habilitó una autopista para que Nino, siempre atento, condujese el balón hacia el fondo de la porteria y pusiera la sentencia, sepultando todas las ilusiones de los armeros.
Se enfrentaba a su ex equipo y estuvo especialmente motivado. Probó suerte a los catorce minutos con un disparo tan intencionado como falto de potencia que llegó mansamente al meta rival.
La mejor oportunidad del Eibar llegó en el minuto 63 cuando Yagüe resolvió en una chilena un barullo en el área y su disparo fue despejado a córner de forma espectacular por Aragoneses.
Pouso compareció en la sala de prensa resignado ante lo que acababa de contemplar: «Estamos habituados a este tipo de circunstancias. Dimos la cara, hicimos un partido digno, y al final nos vamos con mal sabor de boca por la derrota pero las cosas van mejorando poco a poco y cada vez estamos rondando más el cosechar buenos resultados».
Pese a todo el técnico admitió que «tuvimos nuestras opciones. El Tenerife ha sufrido y ha tenido enfrente un rival incómodo. Eso ha sido mérito nuestro. Si ves el 2-0 parece que nos han pasado por encima, pero nada más lejos de la realidad. Les hemos jugado de tú a tú y podemos estar orgullosos». S.C.