Steven Hooker ha vuelto a poner de actualidad el salto con pértiga masculino. El australiano se ha convertido en el principal aspirante a suceder al legendario Sergey Bubka, autor de 35 récords galácticos, que en 1994 puso la pértiga a demasiados centímetros del resto (6,15 en pista cubierta y 6,14 al aire libre) para retirarse tres años después con su legado intacto.

El campeón olímpico desde agosto, tras colgarse el oro en los Juegos de Beijing'2008, ha animado la temporada indoor estadounidense con sus intentos fallidos sobre los 6,16 metros pese a aterrizar en Nueva York sin su pértiga favorita y con dudas sobre una rodilla tocada. Cerró enero ganando los Millrose Games saltando 6,01 a la primera y después hizo tambalear la exigente marca de Míster Centímetro sin conseguirlo.

«Ha sido una sorpresa hacer tres intentos tan buenos en busca del récord mundial. Es la primera vez que lo intentaba pero espero hacerlo más veces en las próximas semanas. Es un buen comienzo de temporada», declaró entonces el atleta aussi de 26 años de edad.

El fin de semana volvió a intentarlo en Boston. De nuevo falló frente a la plusmarca del ucraniano pero por el camino se llevó 6,06 metros, convirtiéndose en el segundo del mundo. El atleta de Melbourne, que entrena en Perth, estableció la mejor marca masculina en los últimos 15 años, desbancando del puesto al soviético Radion Gataullin, que en 1989 se elevó 6,02 metros bajo techo y al ruso Maksim Tarasov, autor de 6,05 al aire libre en 1999.

«Uno de estos días lo conseguiré de una vez por todas, necesito hacer pequeños ajustes y competir más», insistió Hooker, quizás en alusión a la reunión de Donetsk, la prueba organizada por Bubka en su ciudad donde el vigente campeón olímpico ha sido invitado y a donde llegará algo más rodado.