Segundo triunfo consecutivo y huída de la quema
Existe vida veinte meses después
Los rojillos firmaron un encuentro práctico ante el Valencia, mantuvieron su portería a cero, supieron sacar tajada de una jugada de estrategia ante una defensa visitante muy nerviosa y todo ese cóctel trajo consigo la segunda victoria seguida y salir del descenso.
OSASUNA 1
VALENCIA 0
Natxo MATXIN | IRUÑEA
Jornada redonda para Osasuna. Segunda victoria consecutiva -hacía nada menos que 20 meses que no se disfrutaba de algo parecido- y, de rebote, escapada de los puestos de descenso -desde la séptima jornada se llevaba en el infierno- gracias a la coyuntura de resultados «favorables» de rivales directos, como Mallorca, Espanyol, Numancia o Recreativo.
No sin sufrimiento, seguramente menos que ante el Mallorca, como va a ser tónica de aquí al final, pero también con mayores tablas por parte de los rojillos, que comienzan a dar muestras de saberse manejar mucho mejor en los momentos trascendentales. Roberto estuvo decisivo en el tramo final y la estrategia empieza a dar sabrosos frutos.
Comenzó, además, llegando más y mejor Osasuna ante un Valencia que optaba por sobar el esférico en la línea ancha. Antes de cumplirse el minuto uno, los rojillos ya comenzaron a ilusionar a la poblada grada. Una bonita triangulación entre Pandiani, que se hizo habilidosamente con la pelota para combinar con Juanfran, quien abrió perfecto a la izquierda para que Plasil enganchara una complicada volea que acabó en las manos del veterano guardameta César.
Mientras los ches sólo inquietaban a balón parado -una falta al borde del área botada por Villa se marchó fuera tras disparar raso al lado de Roberto-, los anfitriones seguían buscando con ahínco el 1-0 y pudieron conseguirlo si Velasco Carballo o su ayudante hubieran visto la clara mano de Albiol que cortó dentro del área un remate de Pandiani.
A partir de ahí, los de Emery se hicieron con el control del juego y de la medular, inquietando la tranquilidad del personal, pero no tanto el marco del cancerbero rojillo. Sólo la colada de Miguel en el 36, con caño incluido a Monreal, y su posterior envío a la frontal del área pudo desequilibrar, pero Silva golpeó mal el cuero.
Osasuna logró sacudirse el romo dominio valencianista en los instantes previos a la marcha a vestuarios. Un centro de Juanfran en el descuento lo desvío con su cabeza Marchena y a punto estuvo de sorprender a César que evitó el gol con una estirada felina. El corner prolongó el peligro sobre la portería del arquero extremeño, quien sólo pudo seguir con la mirada el formidable testarazo de Miguel Flaño que se marchó pegado a su poste derecho.
Tercer gol de MIguel Flaño
El de Noain estuvo más preciso en la siguiente de que dispuso. Una obstrucción cometida por Albelda sobre Masoud sirvió para que Puñal la ejecutara al segundo palo de la meta che, donde los de Emery descuidaron el marcaje de Miguel Flaño -no ha debido ver muchos videos de esta campaña- para que el central anotara su tercer gol de la presente temporada.
Bien es cierto que sólo un minuto antes del 1-0 los valencianistas pudieron adelantarse tras una perfecta dejada atrás de cabeza de Villa para que Mata engatillara casi a quemarropa, pero por allí apareció la espalda de Sergio para evitar la tragedia.
Ponerse por delante en el electrónico volvió a traer consigo que Osasuna se retirara a sus cuarteles de invierno para tratar de sorprender a una nerviosa línea defensiva visitante. Pero ni unos conseguían aumentar la brecha ya existente ni los otros atinar con la meta local, entre el nerviosismo ya tradicional del graderío, mitigado a duras penas por los constantes gritos de ánimo ante la vital trascendencia del resultado.
El Valencia, que había visto cómo previamente el Villarreal le alcanzaba en su privilegiado puesto de Champions, comenzaba a apretar y de qué manera. Tuvo que surgir la figura de Roberto para protagonizar el paradón de la tarde cuando Moretti ya se había quedado solo para remachar, pero el gallego salió a la desesperada y sacó con el pecho. La tensión afloraba por todos sus poros, con carrusel de tarjetas en el último cuarto de hora, disparo de Fernandes y bronca final entre ambos conjuntos al final del choque.
Con la llegada de José Antonio Camacho Osasuna entró en descenso y con él, el equipo ha visto como momentáneamente sale del infierno. Una recompensa a los merecimientos de los jugadores y de la afición «porque ahora aparece ese plus del que tantas veces habíamos hablado, todas esas cosas se van cumplimentando», señaló.
«Cuando luchas y trabajas, al final las cosas tienen que acabar saliendo bien. Lo que tenemos que hacer a partir de ahora es seguir trabajando de la misma manera», apostilló el murciano, aunque también reconoció que ha resultado importante entrar en una dinámica positiva porque, como se lo decía a algunos jugadores y técnicos «este mismo partido lo hubiéramos perdido hace dos meses».
El de Cieza también se refirió a la ruptura de la mala racha de no haber sumado dos victorias consecutivas desde hacía veinte meses. «Son números que están para romperlos y no es muy lógico que un equipo como Osasuna esté tanto tiempo sin ganar dos partidos seguidos», apuntó.
También hubo tiempo para la autocrítica. «En la primera parte y al final hemos regalado balones en medio campo. Algunas veces queríamos dar el pase antes de controlar y el Valencia no ha tenido que sufrir para recuperar el esférico», comentó el preparador rojillo.
Unai Emery, técnico del Valencia, calificó de «injusta» la derrota, una más de las que lleva consecutivas su equipo cuando juega lejos de Mestalla, y matizó que «se ha abierto un camino, pero va a ser largo y difícil», en referencia a su juego fuera de casa. «Un error en la estrategia nos ha acabado costando el partido, pero nos vamos con la cabeza muy alta. Ni antes estaba eufórico ni ahora soy pesimista por el equipo», dijo.
N.M.