Un escolta ha sido condenado por el Juzgado de Donostia por amenazar con su pistola a un conductor para que se detuviera en el arcén y por intimidarlo con su forma de conducir.

Pese a que la sentencia, hecha pública ayer, sanciona al escolta con penas que suman un año de cárcel por sendos delitos de coacciones y de conducción temeraria, el acusado no ingresará en prisión, ya que con penas inferiores a dos años y sin antecedentes no se cumple condena. Asimismo, el fallo también priva al acusado de su permiso de armas durante seis meses y de su permiso de conducir durante un año.

Los hechos ocurrieron en diciembre del 2004 en el alto de Gaintxurizketa, cuando la víctima rebasó con su vehículo el turismo, de la marca Opel, que conducía el procesado. Por motivo del adelantamiento, el escolta pegó su coche a la parte trasera dando bandazos a gran velocidad, y tras descender el alto, intentó rebasarlo a pesar de que en ese punto la carretera pasaba a tener un único carril.

Después de varios intentos de rebasar al coche de forma incorrecta, el procesado consiguió finalmente ponerse en paralelo a la altura del otro conductor aprovechando el carril de la dirección contraria y, según el testimonio ofrecido por la víctima, «con ánimo de amedrentarle» esgrimió su pistola.

El procesado continuó haciendo amagos de pasarlo hasta que al llegar a Oiartzun el escolta adelantó y, mientras empuñaba el arma le indicó que parara el automóvil.

La víctima paró su coche y uno de sus acompañantes llamó a la Ertzaintza, por lo que el escolta se subió a su coche y abandonó el lugar.