Bicentenario del nacimiento de Darwin
«Darwin nunca llegó a hablar de evolución,sino que utilizó el término transmutación»
Ante decenas de estudiantes de la Facultad de Ciencia y Tecnología de la UPV-EHU, esta experta en taxonomía y ecología habló ayer en Leioa sobre la trascendencia en Inglaterra y resto de Europa de la teoría de la selección natural, dentro de un ciclo de conferencias organizado por la asociación de estudiantes de biología Bionatur, en el Año de Darwin.
«Evolución». Curiosamente él nunca utilizó este término.
Nunca en el sentido que nosotros conocemos; entonces «evolución» se entendía como cambios a lo largo de una vida o que un huevo evolucionara en una gallina. Los términos que se utilizaban eran «transformación» o «transmutación»; él usaba este último. Antes de Darwin se pensaba que los seres vivos surgían por generación espontánea. Bastaba un poco de trigo y una camisa sudada para que saliera un ratón... Luego se fue viendo que eso no podía ser así, aunque se siguió pensando que las especies eran las que Dios creó al principio. Fue Linneo quien hizo una `guía telefónica' de las especies, Lamarck el que empezó a decir que las cosas cambiaban con el tiempo y creó el primer árbol evolutivo... Poco a poco fue irrumpiendo ese pensamiento transformista que acabó en la teoría de Darwin.
Y aparece Darwin y su teoría. ¿Costó mucho tiempo que arraigara?
No, no fueron tantos años. El cambio de paradigma en la ciencia es una cosa relativamente rápida. Cuando un modelo no puede justificar todo, la aparición de otro lo sustituye. Pero es curioso leer de puño y letra del propio Darwin acotaciones en sus escritos como que «yo pienso que esto es así». O, si nos fijamos, él habla de «El origen de especies», no de «las» especies. Habla de las especies que él sabía. Pero lo cierto es que en aquel tiempo en Inglaterra estaban en la época victoriana, de una buena estabilidad política y social, que permitía estos debates. Fueron más que nada eclesiásticos los que se opusieron, pero no tanto los científicos.
¿Cómo calaron esas ideas en Europa?
En Francia, por ejemplo, muy bien y rápido, incluso trataron de recuperar a Lamarck, que era suyo, y rebuscaron por si en algún momento habló de «selección natural». También en Alemania, y en España hubo círculos que empezaron a interesarse desde el primer momento, a pesar de los periodos de inestabilidad vividos y las trabas que a lo largo del tiempo se pusieron. Pero, en general, la sociedad europea vivía un periodo estable y ello ayudó. Buena parte de ella se lo tomó muchas veces como un chiste, por aquello de los monos, lo que se podía definir como «miedo al mono».
La Iglesia fue la principal y lógica opositora a esas ideas. El papa Pío XII en 1950 llegó a aceptar que religión y evolución podían coexistir. ¿Es posible o es hacer trampa?
Yo creo que es una cuestión muy personal. Hay gente que puede no ser muy religiosa y aceptar la teoría de la evolución en esa coexistencia; hay gente que puede aceptar que son dos cosas distintas y la Biblia hay que creerla como lo que es y no como un libro de ciencia sino como un libro que da unos principios de moral; y puede haber gente que puede tener problemas de conciencia. Yo creo que se pueden compaginar ambos pensamientos.
¿Entiende el creciente protagonismo de los defensores de las ideas creacionistas, del llamado diseño inteligente?
No. No me cabe en la cabeza. No lo puedo entender. He buscado explicaciones, pero no las encuentro. Estarán tratando de buscar una hipótesis que sustituya a la de Darwin, pero no tienen base alguna.