Un nuevo biotopo protegerá el patrimonio geológico del flysch de Zumaia y Deba
GARA |
El flysch, formación rocosa que se extiende a lo largo de la costa entre las localidades de Deba y Zumaia, ha recibido la condición de biotopo por parte del Gobierno de Lakua para preservar la riqueza geológica conservada en estas rocas durante los últimos 50 millones de años.
La consejera de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, Esther Larrañaga, recordó ayer en rueda de prensa que este área es «un formidable paisaje y un testigo singular de los cambios geológicos, biológicos e incluso climáticos» que han acontecido en la Tierra a lo largo de la historia y que pueden ayudar a comprender mejor el actual problema del cambio climático.
La nueva zona protegida, calificada por la consejera como una auténtica «biblia tectónica», abarca ocho kilómetros entre Haitzandi (Deba) y Haitzabal (Zumaia), con una superficie total de 4.300 hectáreas entre superficie terrestre y marina.
José Ignacio Baceta, geólogo e integrante de un grupo de investigadores de la UPV que ha realizado numerosos estudios sobre esta formación rocosa, explicó que un flysch es una sucesión de rocas marinas formada hace cientos de miles de años.
En concreto, ésta se formó durante el proceso denominado «orogenia pirenaica», y se trata de un punto geológico de referencia a nivel mundial porque representa el límite de transición entre dos periodos que se remonta a 60 millones de años. Las zonas más valiosas y frágiles son los acantilados y la rasa mareal hasta los diez metros de profundidad.
La condición de biotopo implica, entre otras cosas, que la pesca quedará prohibida en dos áreas marinas del flysch declaradas «zonas de reserva».