De vuelta del congreso constitutivo del Nuevo Partido Anticapitalista (NPA) que tuvo lugar el pasado fin de semana en la región parisina, los militantes de Ipar Euskal Herria informaron ayer del desarrollo del mismo y de la plasmación que tendrá a nivel local.

Por el momento, existen cinco comités: el de Maule, el de Angelu, el de Baiona donde también se integran Bokale y la zona del Seignanx (sur de Landas), el de Donibane Lohizune-Hendaia y otro específico de jóvenes formado, esencialmente, por estudiantes de liceos y universitarios. Antes del congreso contaban 80 afiliados pero tras haberse creado oficialmente el partido, están afluyendo nuevos militantes, en particular, en la zona de Baiona donde, según informaron, podrían formarse varios comités.

La proporción de los antiguos militantes de la LCR es similar a la del Estado (aproximadamente un 20%) y si bien la paridad es real en los órganos de dirección de los que se han dotado, entre la militancia la presencia de mujeres es de un 35%.

A nivel local no han tenido aún contactos con otros partidos aunque sí lo han hecho con colectivos en lucha del servicio público. Están en relación con Izquierda Anticapitalista que tanto en el Estado español como en Hego Euskal Herria están en proceso de constitución sobre bases similares al NPA.

Elecciones europeas

No descartan profundizar los contactos con vista a las próximas elecciones europeas, incluso para la elaboración de listas. Tampoco excluyen contactar con otros partidos de izquierda como Los Verdes, el PCF o abertzales. Manifiestan sus reservas en cuanto a lo que denominan «izquierda institucional» en referencia al PS.

De hecho, NPA propugna una «unidad con el conjunto de fuerzas de izquierda que se reconozcan en un proyecto de ruptura con la derecha ultra-liberal de Sarkozy y con el proyecto socio-liberal del PS». Subrayaron que su objetivo no es conseguir una «unidad de fachada sino un acuerdo duradero» con vistas a impulsar las luchas sociales, ecologistas y políticas.

En las próximas elecciones europeas defenderán «un programa de urgencia» para construir una «Europa social, democrática, igualitaria y ecológica al servicio de la ciudadanía».