El conflicto peruano
«La teta asustada»
M. I. | DONOSTIA
Sigue adelante la carrera de la prometedora cineasta peruana Claudia Llosa. Con su original ópera prima «Madeinusa» se reveló como una narradora diferente interesada en crear mundos paralelos hechos de realismo mágico, que entremezclan la fuerza telúrica de los habitantes andinos con tradiciones reinventadas como en los cuentos de tradición oral. Nos hablaba de una aldea remota en la que celebraban la Semana Santa a su manera, pues sus habitantes aprovechaban los días en los que el Señor estaba muerto para hacer todo lo que les venía en gana.
Ahora, insiste en el estilo de ficción hermética que tanto le gusta, a fin de desarrollar una leyenda popular peruana nacida de la violencia política vivida en la década de los 80. «La teta asustada» es un síndrome que se transmite a través de la leche materna a los hijos de las mujeres maltratadas y violadas en ese periodo. Magaly Solier vuelve a ejercer el protagonismo, asumiendo esa condición hereditaria, por lo que a la muerte de su torturada madre decide introducirse en la vagina una patata como método de autodefensa, hasta que el tubérculo germina y le causa hemorragias e infecciones varias. La única forma de obtener la paz será la de entonar canciones liberadoras en quechua.
Dirección: Stephen Daldry.
Guión: David Hare, sobre la novela de Bernhard Schlink.
Intérpretes: Kate Winslet, Ralph Fiennes, David Kross, Lena Olin, Bruno Ganz.
País: EE.UU., 2008.
Duración: 124 minutos.
Género: Drama romántico.
Dirección y guión:
Claudia Llosa.
Producción: Claudia Llosa, José María Morales y Antonio Chavarrías.
Intérpretes: Magaly Solier, Susi Sánchez, Efraín Solís, Marino Ballón, Bárbara Lazón, Maria del Pilar Guerrero.
País: Perú, 2008.
Duración: 94 minutos.
Género: Drama femenino.