Ante el «descarado trasvase de dinero público a manos privadas», Elkartzen reivindicó ayer de nuevo un reparto justo de la riqueza generada por los trabajadores y planteó el cálculo del umbral de la pobreza como «instrumento para comenzar a democratizar la economía».

En una comparecencia en Gasteiz, representantes de Elkartzen propusieron que anualmente, junto con la estimación del PIB se presente el PIB per cápita -«sólo sería dividir el dato del PIB entre la población vasca en ese momento»- y se establezca el umbral de la pobreza en el 37,5% de ese dato, que este año se situaría en 1.080 euros al mes en doce pagas.

«A partir de aquí hay que garantizar que todas las prestaciones se sitúen por encima de este umbral», indicaron. Consideraron que previamente habría que establecer un Salario Mínimo Interprofesional (SMI) digno, que plantearon como el 50% del PIB per cápita, que para este año sería de 1.234 euros en 14 pagas.

Elkartzen denunció que las élites política y económica «han hecho un pacto para salir de la crisis y recuperar su tasa de ganancia a costa del esfuerzo de los trabajadores» por lo que «no podemos remar todos juntos en la misma dirección» con esas élites. Abogó por unir fuerzas para conquistar la soberanía económica.