Takeshi Murakami y su manga pop art animan el Guggenheim
El Museo Guggenheim de Bilbo presenta, a partir de hoy y hasta el 31 de mayo, la mayor retrospectiva dedicada a Takeshi Murakami (Tokio, 1962), principal exponente del arte contemporáneo japonés. Son noventa obras que abarcan ámbitos como la pintura, la escultura, el diseño industrial y la moda, y en las que Murakami desarrolla su personal mezcla entre cultura tradicional y actual (anime y manga) de su país, el pop art americano y el surrealismo europeo.
Anartz BILBAO | BILBO
El Guggenheim Bilbao inaugura hoy la exposición «©Murakami», organizada por el Museo de Arte Contemporáneo de Los Ángeles y comisionada por el curator jefe del MOCA, Paul Schimmel, que llega a la capital vizcaina tras su paso por Frankfurt (Alemania), Los Ángeles y Nueva York (EE.UU.).
La muestra dedicada al internacionalmente reconocido (y muy de moda) artista japonés Takashi Murakami es la más ambiciosa retrospectiva de su obra realizada hasta la fecha. En ella, y a través de noventa obras, plasmadas en distintos soportes como pintura, escultura, diseño industrial, animación y moda se pretende profundizar en la relación entre el arte y la cultura de masas, recorriendo la trayectoria artística de uno de los creadores que mejor ha sabido rentabilizar dicha relación desde Andy Warhol, con quien muchos críticos lo comparan.
El universo creativo de Murakami navega entre el arte tradicional japonés, las corrientes contemporáneas niponas como el anime y el manga, «representativas de la vida cotidiana en Japón», según afirma el propio artista, y movimientos artísticos como el pop art americano (en especial, la obra de Warhol) y el surrealismo europeo (con influencia de Dalí).
El trasgresor proyecto artístico de Murakami que muestra la exposición comienza con sus primeros trabajos de la década de los noventa, en los que explora su propia identidad y finaliza con sus esculturas a gran escala creadas a partir de 2000, auténticos iconos del artista. Además, completan la retrospectiva sus proyectos de animación y su relación con el mundo de la moda y el merchandising, trazando la carrera de Murakami en un recorrido cronólogico que llega hasta la actualidad.
En la obra del artista japonés son habituales los contrastes de opuestos y las dobles lecturas: el bien y el mal, la dulzura y la perversión, el humor y la denuncia social, por medio de imágenes amables y de colores vivos que desvelan lecturas complejas y ocultas -como las setas multicolores, que nos remiten al que puede ser uno de sus temas más recurrentes: la devastación causada por las bombas atómicas-, o de personajes como Kaikai y Kiki como expresión de algo «extraño, pero cautivador» -audaz y enérgico, pero extremadamente sensible-.
El inicio de la exposición, tras la bienvenida que nos da su escultura «Miss Ko2» -una especie de Barbie camarera, con largas y finísimas piernas y generoso pecho-, refleja el intento del autor de explorar su propia identidad a través de un meticuloso trabajo de investigación sobre su propia marca, a la vez que utiliza sus icónicas imágenes para construir un auténtico autorretrato: Mr. DOB, inspirado en el erizo de los videojuegos Sega y en Doraemon; una práctica que comienza a partir del año 2000 y que continúa hasta la actualidad.
Junto a las pinturas, la exposición incluye también esculturas como el conjunto formado por «Hiropon» y «Mi vaquero solitario», como referencia a iconos hipersexualizados, o la sorprendente «Segunda misión Project Ko2», además de «Mr. Pointy y los cuatro guardianes», un trabajo desarrollado entre 2003 y 2005 y basado en las cuatro deidades protectoras budistas, que se plasma en una enorme escultura de más de siete metros de alto. La visita la cierra la reciente «Buda oval plata», considerado por el autor como uno de sus «dioses artísticos».
Completan la exposición las pinturas abstractas de Murakami, su trabajo en el mundo de la animación en el filme «Kaikai & Kiki», el videoclip del single «Goog Morning» que realizó para el rapero Kanye West, quinientos objetos de merchandasing o las piezas creadas para la famosa firma parisina Louis Vuitton.
Actividades paralelas
El museo ha organizado actividades paralelas en torno a la exposición. Entre ellas destaca la conversación que el comisario de la exposición Paul Schimmel mantendrá con el protagonista de la muestra mañana a las 19.00 h. y con entrada libre. Tres conferencias más tratarán de acercar la cultura japonesa al público en general. La primera de ellas la impartirá el directivo de Toyota Tetsuya Kaida y será el 3 de marzo; la segunda, el cocinero del restaurante Kabuki Ricardo Sanz el 26 de marzo, y la tercera y última la ofrecerá el paisajista Luis Vallejo el 2 de abril, con el jardín japonés como asunto central.
Murakami Takashi (abizena izenaren aurretik jarri ohi dute japoniarrek), Tokion jaio zen 1962an, eta bertan burutu zituen ikasketak, Arte Eder eta Musikako Unibertsitate Nazionalean, Nihongan (japoniar pintura tradizionala) graduatu zela.
1990eko hamarkada hasieran Mr. DOB izeneko irudia sortu (bere autorretratua irudikatzen omen duen aurpegi belarri handia) eta harrezkero, bere lana ezagun egin zen, Japonian ez ezik, mundu osoan ere, bere herriko arte tradizionala eta garaikidea (anime eta manga zantzuekin) nahastu eta hauei europar surrealismoaren eta pop art amerikarraren ukituak erantsita. Artistak berak, «Superflat» izendatzen omen du bere lana.
1996an Hiropon Factory lantegia sortu zuen eta egun, Kaikai Kiki enpresak ehun eta hirurogei artista inguruko lan taldea osatu eta egoitza bana du Tokion eta New Yorken.
Arte garaikideak duen artista nabarmen eta esanguratsuenetariko bat izatera iritsi da Murakami urte gutxian (arte aldizkariek diotenez), eta askok Andy Warhol japoniarra esaten diote, bere lanetan Daliren eragina ere sumatzen zaion arren.
Gehien maite duena marraztea bada ere, bere ibilbidean eskultura, diseinu industriala, animaziozko filmak zein moda lanak egin ditu, (Kanye West rap kantariarekin edo Louis Vuitton poltsa egilearekin elkarlanean, kasu), eta ospe handiko museoek eskuratu dituzte horietariko asko.
Kritikariren batek Goldfinger ere deitu omen dio, ukitzen (edo sortzen) duen oro urre bihurtzen duela-eta. A. B.
El universo creativo de Murakami navega entre el arte tradicional nipón y las corrientes contemporáneas como el manga y el anime, así como en movimientos artísticos como el pop art americano o el surrealismo europeo.
En la obra de Murakami son habituales los contrastes de opuestos y las dobles lecturas, que van desde la dulzura a la perversión. Todo ello por medio de imágenes amables y de colores vivos con muchas lecturas ocultas.
En la presentación de la mayor retrospectiva dedicada a su obra, ayer en Bilbo, el artista japonés afirmó que usa el lenguaje del manga para «expresar el vacío y la anarquía» de la cultura contemporánea de su país, además de para «criticar la pérdida de valores tradicionales japoneses».
El comisario de la exposición, Paul Schimmel, por su parte, se refirió a Murakami como «el artista asiático vivo más importante del siglo XX», antes de definir su obra como «muy rica, oscura y trágica», aunque aparentemente «puedan parecer infantil, propia de cómics para niños». Como ejemplo de ello se refirió a las «aparentemente bellas» flores multicolores que sonríen, pero dispuestas específicamente para dar imagen de volumen y tratar así «de marear al espectador y causar una sensación nauseabunda».
La semana anterior, fue el propio Takeshi quien animó «a todos los niños menores de diez años» a visitar la espectacular exposición que comienza con «Miss Ko» y finaliza con la figura «Oval de Buda en plata», y que se podrá visitar en Bilbo hasta el 31 de mayo.