Ocupación de palestina
«Lo fundamental del diálogo con Al-Fatah es pactar la estrategia contra la ocupación»
Mahmud Muslah
Parlamentario de Hamas en Ramallah
Mahmud Muslah, parlamentario de Hamas en Ramallah, realiza para GARA un repaso de las conversaciones que la formación islamista mantiene con Israel para un intercambio de destacados presos palestinos, incluidos Marwan Barghouti y Ahmed Sa’adat, por el soldado Gilad Shalit, retenido en Gaza, y las que está llevando a cabo con Al-Fatah de cara a sentar las bases del diálogo interpalestino en busca de la unidad de acción ante el ocupante sionista.
Alberto PRADILLA-Aritz INTXUSTA | RAMALLAH
La decisión hecha pública ayer por el Gabinete de Seguridad israelí [en el que se reúnen el primer ministro, Ehud Olmert, y los titulares de Exteriores y Defensa, Tzipi Livni y Ehud Barak] de no abrir los pasos de Gaza hasta que el soldado Gilad Shalit no sea liberado no sorprendió a Mahmud Muslah, parlamentario de Hamas en Rama- llah (Cisjordania).
El representante del movimiento islamista, en una entrevista con GARA, mostró sus dudas sobre la voluntad del Estado hebreo para llegar a un acuerdo sobre el intercambio de prisioneros y para lograr un alto el fuego en Gaza. Muslah insiste: no habrá canje hasta que se garantice la excarcelación de los integrantes de una lista de más de 400 represaliados palestinos propuesta por Hamas. Entre ellos se encuentran el líder de los críticos de Al-Fatah, Marwan Barghouti, y el secretario general del FPLP, Ahmad Sa'adat.
En este ya largo proceso negociador, Israel intentó mostrar ayer su cara más dura, intentando desligar la liberación de estos presos políticos de la entrega de Shalit. «Negociaremos su liberación [de Shalit] primero, y sólo entonces estaremos dispuestos a discutir cosas como los pasos de Gaza y la reconstrucción de la Franja», afirmó Olmert durante una visita a Jerusalén.
En un comunicado oficial, Israel agradeció la mediación egipcia, pero insistió en exigir la puesta en libertad de Shalit como paso previo. Sin embargo, esta contundencia verbal no significa que el proceso de negociación vaya a romperse. Es una medida de presión más en la siempre complicada política de Oriente Medio.
Muslah, en cambio, se mostró optimista sobre las conversaciones que desarrollan los diferentes grupos palestinos que tendrán su continuidad el próximo día 22 en El Cairo y confía en que en los próximos meses pueda lograrse un acuerdo para un gobierno de unidad que ponga fin al enfrentamiento interno de los últimos tres años.
¿En qué punto están actualmente las negociaciones con Israel?
Las negociaciones están centradas en dos cuestiones: la tregua y el intercambio de prisioneros. Hamas no liberará al soldado [Gilad Shalit] si no se aceptan todas sus condiciones. Todos los prisioneros de la lista tienen que ser liberados. De otro modo, la liberación del militar no tendrá éxito. Lo que no se puede es hacer una conexión directa entre ambas cuestiones. Como aseguró ayer [por el martes] el presidente egipcio Hosni Mubarak, las conversaciones son distintas. Aunque no tenemos problemas para hablar de ambos procesos al mismo tiempo.
En los últimos días se ha especulado con la posibilidad de un acuerdo inminente para un intercambio de prisioneros, pero todavía no se ha logrado.
El actual Gobierno israelí tiene prisa por llega a un acuerdo en la cuestión del soldado, pero no por lograr una tregua. [Ehud] Olmert se marcha ya, y quiere lograr un éxito en el tramo final de su salida del Ejecutivo. Además, hay que tomar en cuenta que el próximo Gobierno podría no estar dirigido por su partido, el Kadima, sino por Netanyahu, del Likud. En cualquier caso, Hamas no cambiará sus condiciones, especialmente en la cuestión de los prisioneros. Israel debe pagar el precio, y si no libera a todos los prisioneros no habrá acuerdo. Es preferible tomarse el tiempo necesario antes que cocinar un pacto sin lograr todos los objetivos.
Una de las propuestas israelíes que se ha hecho pública recientemente es la posibilidad de que los prisioneros que sean liberados no puedan regresar a Gaza y Cisjordania, sino que se vean obligados a marcharse al exilio. ¿Aceptarán esta posibilidad?
Ésta es una cuestión que se está hablando entre la dirección de Hamas y los líderes de las prisiones, por lo que no podemos dar más detalles. Se trata de una decisión que tomarán entre las direcciones de Gaza, Damasco y en las cárceles. De lo que estamos seguros es de que no hará concesiones sobre Ahmad Sa'adat [secretario general del FPLP y que Israel se niega a liberar] y que no se le dejará fuera del acuerdo.
En los últimos días también se ha hablado sobre los avances en el proceso de diálogo interpalestino. ¿En qué punto están las conversaciones con Al-Fatah?
Dos delegados de Hamas y Al-Fatah se reunieron recientemente en El Cairo y acordaron seguir las reuniones el próximo día 22. Mientras tanto se prepara la atmósfera para llegar a un acuerdo. Las conversaciones se están centrando en tres puntos: terminar las campañas mediáticas, liberar a los presos políticos y seguir reuniéndose, tanto en Gaza como en Cisjordania, para preparar los encuentros de Egipto. Hace dos días tuvimos una sesión con miembros de Al-Fatah dentro del Consejo Legislativo Palestino y comenzamos a sentar las bases para el diálogo. En esa reunión tratamos el tema de los presos políticos y exigimos que todos ellos fuesen liberados antes de la próxima reunión de El Cairo. Ellos, por su parte, aseguraron que trabajan en esa línea, dando por hecho que hoy [por ayer] se liberaría a 21 de ellos, algo que todavía no ha ocurrido. Es un mal comienzo. Esperemos que sean capaces de cumplir sus promesas y que se cierre este capítulo para que no afecte a las conversaciones de El Cairo.
¿En los próximos meses se podría cerrar la crisis que comenzó en 2006?
Hay buenas señales para ello. La situación es mejor, y eso ayudará a lograr una solución. La unidad es una de las bases de la fuerza del pueblo palestino, por lo que tenemos que terminar con estas luchas internas y pelear conjuntamente contra la ocupación, aparecer como una sola voz dentro de la comunidad internacional.
¿Este diálogo podría desembocar en una nueva convocatoria de elecciones?
Una de las cuestiones sobre las que hay que debatir es sobre las elecciones, tanto al Consejo Legislativo como las presidenciales. Tenemos que tener en consideración las actuales circunstancias para preparar unas elecciones, aunque el de los comicios es uno de los problemas más fáciles de solventar.
Pero, después de lo ocurrido en 2006, cuando ganaron las elecciones y hubo un bloqueo internacional, ¿pueden creer todavía en la vía democrática?
Estamos mirando hacia el futuro para lograr una buena relación con Al-Fatah. Por eso, aunque mirando los resultados de las últimas elecciones sería fácil plantearse esta cuestión, estamos dispuestos buscar la unidad.
Si el diálogo prospera, ¿podríamos hablar de elecciones palestinas para el próximo año?
Las conversaciones tomarán su tiempo, pero las elecciones no son el problema más grave al que se enfrenta actualmente el pueblo palestino.
¿A qué se refiere exactamente con esas palabras?
Tenemos que hablar también de la cuestión de la Policía, de cómo reestructurar los cuerpos de seguridad de la Autoridad Palestina. Es imprescindible reformular su trabajo y redefinir la colaboración que se está manteniendo con los ocupantes, una política a la que nos oponemos completamente. También será necesario hablar sobre la reconstrucción de la OLP [Organización para la Liberación de Palestina]. Cuando estas cuestiones estén completamente solventadas será el momento de convocar elecciones. Actualmente lo importante no es el tiempo, sino la atmósfera que se cree entre todos los grupos palestinos.
Los enfrentamientos de Hamas con la actual cúpula dirigente de Al-Fatah han sido continuos. ¿Debería cambiar su liderazgo para facilitar el diálogo interpalestino?
Lo más importante son los principios, los fundamentos de la estrategia contra la ocupación sionista. Por eso, las cuestiones personales no son lo más relevante en este aspecto. Lo fundamental es llegar a un acuerdo sobre estos principios.
Ha hablado sobre la posibilidad de reformar la OLP, pero ustedes no forman parte de esta organización histórica. ¿Estaría dispuesto Hamas a ser un miembro activo en el seno de la OLP [Hamas nació como una respuesta a los Acuerdos de Oslo, en los que la OLP reconocía al Estado de Israel]?
La OLP es la casa de todos los palestinos, tanto de los del interior como de los del exterior, y Hamas es una parte de estos grupos. Pero creemos que todavía hay que acordar cómo vivir en esa casa en común de acuerdo con los principios democráticos.