Asier VELEZ DE MENDIZABAL

Un nutrido listado de actos y movilizaciones ha unido esta última semana diferentes puntos del planeta. Eran convocatorias enmarcadas en la tercera edición de la Semana de la Solidaridad con Euskal Herria que tenían por objeto expesar el apoyo de diferentes naciones y pueblos a este país y a su lucha por ver reconocidos sus derechos. Trece países han acogido en esta ocasión iniciativas con este motivo.

En total, y cuando todavía faltan algunas actividades por realizarse, desde el 6 al 15 de febrero ya se han celebrado medio centenar de actos en los que han tomado parte más de tres millares de personas. Bajo el lema «Euskal Herria no camina sola hacia la democracia y la autodeterminación», este año cinco nuevos lugares han celebrado movilizaciones; Inglaterra, Alemania, Suecia, Argentina y Eslovenia, y con un resultado muy satisfactorio, según los organizadores.

El colectivo Euskal Herriaren Lagunak, que aglutina a los distintos movimientos de apoyo al pueblo vasco, considera que la iniciativa de este año «ha superado con creces» a la del anterior, en la que a su vez ya se había doblado el número de actos respecto a la primera edición. «Estos datos vienen a confirmar que la solidaridad con Euskal Herria está en auge, y que la Semana de la Solidaridad es ya, a pesar de su corta andadura, una referencia para las personas que nos acompañan en el camino hacia la autodeterminación y la democracia para nuestro pueblo», destacaron desde el colectivo internacionalista, que ha coordinado la organización de las actividades con la ayuda de militantes de Kamaradak, Behatokia y Askapena.

De entre todas las movilizaciones y actos llevados a cabo, cabe destacar por su vistosidad la ocupación de la sede de la televisión pública italiana RAI en Milán durante 15 minutos como señal de protesta «por el pésimo tratamiento informativo que se da a los alarmantes acontecimientos que suceden en el territorio vasco, el silenciamiento de la represión y la censura a las noticias contrarias a los intereses imperialistas italianos». Además, esta nueva edición de la campaña ha dejado de manifiesto que el movimiento solidario con Euskal Herria sigue aumentando año a año en Italia.

A falta de la celebración de la manifestación en Milán, el próximo 21 de febrero, que prevé reunir a miles de personas, por el momento ya se ha llevado a cabo una gira por siete ciudades que ha incluído conciertos, proyecciones de vídeo, conferencias, concentraciones y manifestaciones en las que han actuado diversos grupos musicales vascos e italianos.

Frente a las sedes del PP y PSOE

En Argentina, uno de los países que se han incorporado a la iniciativa este año, tampoco faltaron las protestas contra los responsables directos de la represión y falta de democracia que sufre el pueblo vasco. Los manifestantes realizaron concentraciones frente a las sedes del PP, del PSOE y el consulado español en este país, así como una emisión de radio especial y una proyección de video informativa. Todo ello, al objeto de denunciar y dar conocer la realidad vasca entre sus conciudadanos.

La respuesta en Alemania también fue «muy positiva». Se realizó una gira por cinco ciudades del país de la mano de un militante de Kamaradak y del periodista Ingo Niebel informando a la población acerca del recorte de libertades y falta de democracia que se llevan a cabo dentro del Estado español. Eukal Herriaren Lagunak ha elogiado la labor llevada a cabo en los países en los que la iniciativa ha sido novedosa. «Ha resultado sorprendente las ganas puestas y el trabajo realizado», alaban.

Durante estos días también ha existido una importante participación y colaboración de gente de Euskal Herria, que ha trabajado en la socialización de la campaña con la colocación de carteles en las calles, se han producido visitas de grupos musicales vascos a varios países y se ha dado el hermanamiento entre aficiones de fútbol vascas y europeas, como la del Celtic de Glasgow, y la del Valladolid, que junto a la afición del Athletic trató de introducir una pancarta en solidaridad con Euskal Herria en su estadio, siendo impedido por la Policía española.